En medio de la crisis sanitaria, social y fiscal que vive el país por cuenta de la pandemia de coronavirus, este martes varios representantes a la Cámara radicaron un proyecto de ley que busca declarar al fútbol colombiano como patrimonio cultural e inmaterial de la nación. El mismo día que la plenaria del Senado aprobó el nuevo proyecto de reforma tributaria del Gobierno.
El autor de la iniciativa fue el representante del Partido Liberal, Juan Diego Echavarría, quien cuenta con el apoyo de la propia presidenta de la Cámara, Jennifer Arias; así como de los representes Faber Muñoz (del Partido de la U), Jairo Cristancho (Centro Democrático), Jhon Arley Murillo Benítez (Colombia Renaciente) y Henry Fernando Correal (del Partido Liberal), entre otros.
A algunos de ellos incluso se les vio asistir al acto de radicación del proyecto de ley con la camiseta de la Selección Colombia y con una gran sonrisa en la cara. Desconociendo, quizá, que los artículos de dicha iniciativa contrastan con la austeridad en el gasto público anunciado por el Gobierno y los $15.2 billones que se esperan recoger con la nueva reforma tributaria para llenar el hueco fiscal y los programas sociales que han surgido en la pandemia.
De ser aprobado, el proyecto de ley ordenaría al Gobierno declarar al fútbol como patrimonio cultural e inmaterial, así como su inclusión en el Banco de Proyectos para buscar financiación en diferentes ámbitos deportivos.
“Autorícese al gobierno nacional, departamental y municipal planificar y financiar de manera directa o indirecta con organizaciones deportivas y/o recreativas, torneos, ligas y eventos deportivos de fútbol profesional y aficionado colombiano”, asegura unos de los artículos de la iniciativa.
En ese sentido, el cuerpo del texto también le pide al Estado organizar su proyección presupuestal para incluir la financiación de ligas y torneos, incluyendo además que cualquier organización deportiva y recreativa, en asocio con el Estado, podrá organizar sin problema este tipo de eventos a nivel nacional (siendo financiados con el dinero de los contribuyentes).
Sumado a ello, se incluye que el Ministerio del Deporte, “en ejercicio de las funciones de planificación, promoción e impulso del deporte recreativo, competitivo y de alto rendimiento”, deberá trabajar para desarrollar un sistema de financiación pública y privada para planificar un sistema de ascensos y descensos en el fútbol profesional colombiano.
Pero ahí no para todo. El último artículo de la iniciativa del representante Echavarría señala que, por medio del Ministerio de Cultura, el Estado tendrá que desarrollar el “estudio y análisis histórico y cultural del fútbol colombiano”.
¿El fútbol colombiano como patrimonio ?
Dentro de la lista de patrimonios culturales e inmateriales de Colombia se encuentran importantes festivales como el Carnaval de Barranquilla, el Carnaval de negros y blancos, las procesiones de Semana Santa de Popayán, el encuentro nacional de bandas de música en Paipa; así como el vallenato, las músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico Sur colombiano, los cantos de trabajo del Llano, la manifestación cultural silletera, entre otros tantos.
Ahora, gracias al proyecto de los congresistas, el fútbol colombiano podría llegar a integrar esa lista. Un hecho que ha suscitado toda una serie de críticas en redes sociales, puesto que, a diferencia de las manifestaciones culturales arriba mencionadas, este deporte (aunque capaz de despertar la pasión de los colombianos) no es nativo del país y establecerlo como patrimonio podría suponer gastos públicos innecesarios.
Incluso periodistas deportivos destacados como Steven Arce o Carlos Antonio Vélez, que en principio se supondría estarían de acuerdo con el proyecto, lo descartaron de forma tajante por el hecho de que mientras se pide dinero para esta causa, se están anunciando déficits fiscales en importantes ámbitos como la salud o la educación.
Por su parte, Vélez aseguró que, de ser admitida esta ley, se podría poner en riesgo la participación de Colombia en distintos torneos internacionales porque “la Fifa no admite injerencia estatal”.
La ciudadanía en general fue otra que rechazó el anuncio de la Cámara de Representantes, que ya cuenta con más de 1,6 mil comentarios en Twitter. Casi todos mencionan el contraste entre la situación actual del país y las prioridades de estos representantes, entre los que destacan algunos elegidos por minorías del país (que seguramente pueden tener necesidades más importantes que establecer el fútbol colombiano como patrimonio).
Finalmente, cabe esperar cuál será el futuro de este proyecto de ley que desde el día uno obtuvo la más feroz de las resistencias por parte de la ciudadanía y las fuerzas políticas. Un proyecto al que acusan de desconocer la realidad económica y social del país y que, además, intenta priorizar al fútbol colombiano como patrimonio inmaterial en un territorio donde no nació y en el que (a comparación con otros países) tampoco es que se cuente con una participación muy destacada en el plano internacional.