El Centro de Estudios Superiores de la Policía (CESPO) se ha convertido en una especie de prisión especial para algunos sindicados que, por su fuero o por razones de seguridad, pasan allí los días mientras se les define su situación jurídica. En ese lugar están recluidos oficiales de la policía, el ex secretario general de la presidencia Bernardo Moreno, la senadora Dilian Francisca Toro y ahora llega el controvertido contratista Emilio Tapia, sindicado por el carrusel de la contratación en Bogotá. Sus abogados aseguran que Tapia llegó a este sitio por su dificultad en temas de seguridad. Explican que meses antes de la imputación de los cargos por corrupción fue víctima de un intento de secuestro. Tapia se convertirá en testigo estrella de la Fiscalía y delatará a sus antiguos socios que participaron en la defraudación de las finanzas de obras en Bogotá. En Cespo el contratista estará cómodo porque en ese sitio hay salones de juegos, canchas de tenis, baloncesto, piscina y una cómoda habitación. Tendrá la posibilidad de comprar la comida en el casino de oficiales o mandarla a traer de afuera.
El nuevo inquilino de Cespo
Lun, 06/08/2012 - 05:05
El Centro de Estudios Superiores de la Policía (CESPO) se ha convertido en una especie de prisión especial para algunos sindicados que, por su fuero o por razones de seguridad, pasan allí los días