El pasado martes en la plenaria del Concejo de Bogotá y con 32 votos a favor, se aprobó el proyecto 013, liderado por la concejal Andrea Padilla para desincentivar las corridas de toros en la ciudad, siendo una medida que no elimina la temporada taurina pero sí restringe el uso de recursos públicos para su desarrollo y prohíbe la muerte de los toros en la plaza.
Entre las aprobaciones se destacan la eliminación de elementos que puedan lacerar o lastimar al animal, es decir, las tradicionales banderillas, pica y estoque no podrían volver a la plaza y por ende tampoco podría morir el toro allí; algo que para expertos y amantes de las corridas como el Gitanillo de América (matador retirado y expresidente de la Unión de Toreros de Colombia -Undetoc-), es algo respetable pero que no comparte, pues asegura que hay varios puntos incorrectos dentro del proyecto.
Así lo expresó Gitanillo en entrevista con Kienyke.com, en la que agregó su opinión respecto a otras de las medidas hechas en el Acuerdo Distrital, como el consumo de licor en la plaza o la destinación del 30 % del espacio publicitario para informar del sufrimiento que padecen los toros en estos espectáculos.
“En el Concejo de Bogotá se tomaron una decisiones muy respetables pero que no comparto porque con incoherentes y no son ciertas. El tema del alcohol en la plaza de toros no es verdad, la gente sí entra con su bota (recipiente con licor) pero no a embriagarse”, expresó Over Gelaín Fresneda, más conocido en el mundo de las corridas como Gitanillo de América, cuya última temporada como torero fue en abril de 2006.
Agregó también que el Distrito no les da dinero a las empresas para promocionar la fiesta brava: “eso es mentira, nunca nos dan un peso a nosotros, cada empresario paga la logística y los policías de su propio bolsillo”.
Por otro lado, entre quienes celebraron la aprobación del proyecto 013 está el presidente del Concejo y excandidato a la Alcaldía, Carlos Fernando Galán, quien añadió que este “es un proyecto histórico y cambiará las prácticas (taurinas) en Bogotá”.
De igual manera, organizaciones defensoras de los animales respaldan la aprobación del proyecto en segundo debate y que ahora deberá ser sancionado por la alcaldesa Claudia López, encargada de tomar la decisión final.
Mientras tanto, ganaderos y empresarios afines a la fiesta brava, advierten que existen sentencias de la Corte Constitucional que amparan la lidia completa por la que tiene que pasar el toro en la corrida.
"Eso no es legal, la Corte Constitucional ha sido muy clara con el tema de las corridas, no va a tener futuro por más que la alcaldesa lo apruebe. Esto es demandable y hemos creado el bufete de abogados más grande que hay en Colombia para defender la fiesta brava", expresó Hernán Ruiz 'El Gino', matador (retirado) y presidente de la Undetoc a KienyKe.com, agregando que algunos han aprovechado este momento para desviar la atención de la emergencia sanitaria que atraviesa la ciudad por cuenta del Covid-19.
"Deberían estar pendientes de la pandemia, de las personas que necesitan ayuda y están en la calle, pero no. No sé hasta dónde están buscando distraer el problema sanitario que hay en Bogotá. Me parece que con esto quieren distraer este tema, porque no es legal, no es constitucional y se cae por su propio peso", concluyó 'El Gino'.
¿Cuáles fueron las aprobaciones del Cabildo Distrital?
- Se eliminan todos los instrumentos que laceren, corten, mutilen, hieran, quemen o lastimen en cualquier forma a los animales (banderillas, pica, estoque), así como la matanza del toro en la plaza.
- El organizador de cualquier evento taurino deberá reservar y usar el 30% del espacio de la publicidad del evento para informar del sufrimiento que padecen los animales en las corridas de toros o novilladas. Esta obligación incluye la publicidad que se despliegue en vallas, paraderos de buses, anuncios de prensa, radiales, televisivos o en cualquier otro medio masivo de comunicación.
- Sólo podrán realizarse actividades taurinas en las fechas que fije la Administración Distrital, que en todo caso no podrán ser más de tres (3) domingos al año.
- La tarifa del impuesto aplicable a los espectáculos taurinos, sin excepción, será del 20% sobre la base gravable correspondiente (antes era del 10%)
- Todos los gastos de operación de los eventos taurinos serán asumidos por el organizador. Esta obligación podrá pactarse en el contrato que se suscriba para tal fin.
- La Administración Distrital promoverá ejercicios de autorregulación y acciones colectivas para rechazar, de manera no violenta, las prácticas taurinas.
Cabe recordar también que la fiesta brava en Bogotá deja unos 15 mil empleos (directos e indirectos), una importante derrama económica en hoteles, restaurantes y otros locales; además de generar un ingreso al Distrito por miles de millones en el arriendo de la Plaza de Toros de Santamaría.
Mientras tanto, los ciudadanos quedan expectantes a la 'corrida' que se libra desde hace varios años por los toros en Bogotá, para ver finalmente cuál será el futuro de los espectáculos taurinos en la capital del país.
