Para nadie es un secreto que la evolución tecnológica ha cambiado la manera en la que se lee y escribe. Por esta razón, la Real Academia Española de la Lengua se ha dedicado a despejar dudas en redes sociales a través de la etiqueta #RAEConsultas, desde las cuales le preguntaron recientemente cómo escribir correctamente emojis en conjunto con signos de puntuación.
En ese sentido, la RAE explicó que hay cuatro recomendaciones para tener en cuenta. Por ejemplo, si el emoji afecta a todo el enunciado y este es el único mensaje, lo mejor es utilizarlo tras el signo de cierre, "como elemento extraoracional".
"Si hay otro enunciado tras aquel al que modifica el emoji, es preferible situarlo delante del signo de cierre, para que no parezca que se modifica el enunciado siguiente", advirtió la RAE.
Ahora, si el emoticono afecta a una parte del enunciado, se situará tras la parte afectada, delante del signo de puntuación. Mientras que si el emoji se usa con el ánimo de sustituir a una palabra, este deberá ubicarse en donde corresponda la pieza léxica y se mantendrá la puntuación requerida por la sintaxis del enunciado.
Esta aclaración de la Real Academia Española fue bastante aplaudida entre la comunidad internauta, quienes manifestaron que desde hace tiempo tenían la misma duda pero nadie se las había podido contestar correctamente.
RAE desató polémica por su decisión sobre el lenguaje inclusivo
El lenguaje inclusivo parece ganar una de tantas batallas a sus detractores y una muestra de ello es la reciente incorporación de "elle" en el 'Observatorio de palabras' de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), según manifestaron, porque ha sido un término acuñado por quienes "puedan no sentirse identificados con ninguno de los dos géneros tradicionalmente existentes" y cuyo uso ha ido en aumento durante los últimos años.
"Elle" fue definido por la RAE como un "pronombre de uso no generalizado", pero advirtieron que su análisis en el observatorio no implica que hayan aceptado su uso o que vaya a hacer parte del diccionario de ahora en adelante, teniendo en cuenta también que el término no está "asentado" y tampoco ha habido propuesta alguna para dicha inclusión.
Por supuesto dicha decisión causó bastante controversia y generó una larga discusión en redes sociales, entre quienes se mostraron sorprendidos y los que manifestaron a favor o en contra.
Cabe recordar que la RAE y la Asociación de Academias de Lengua Española (ASALE) rechazaron en 2018 al lenguaje inclusivo a través de su 'Libro de estilo de la lengua española', en el que rechazaron expresiones como "todes", "todxs" o "tod@s", según explicaron en el primer capítulo, porque el género masculino "puede abarcar el femenino en ciertos contextos".
