El mundo en los tiempos de coronavirus ha tenido que cambiar su rumbo, ha tenido que parar su actividades, la población ha tenido que quedarse en casa y la naturaleza parece cobrar de vuelta su territorio.
Otros efectos del aislamiento han desencadenado en problemas económicos, no solo en las grandes bolsas que van a la baja, ni en el dólar que ha presentado un alza histórica, sino en aquellos que viven del día a día.
Personas de la tercera edad que se dedican a las ventas ambulantes parecen ser la población más vulnerable, pues aunque tienen que tener un cuidado especial para prevenir el contagio del coronavirus su bolsillo no les permite el llamado al #QuédateEnCasa.
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El aislamiento ha dejado tiempo libre para muchos, quienes se han puesto a pensar en la situación que han de vivir otras personas y decidieron alzar la voz para proponer algunas maneras de ayudarles en medio de la complicada situación que afronta la población mundial.
Daniel Samper fue uno de ellos, pues desde su cuenta de Twitter preguntó cómo podía ayudar a los vendedores ambulantes, esperando una lluvia de ideas en los comentarios.
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El senador Gustavo Bolívar respondió que entre los congresistas de la bancada alternativa están creando un fondo para entregarles ayudas a estas personas y también a los habitantes de calle.
Samper, por su parte, dijo estar dispuesto a colaborarles.
En Medellín, por ejemplo, una pareja decidió ayudarle a un vendedor ambulante con 300 mil pesos para que él cubriera las necesidades básicas de su casa.
La reacción del hombre, que sorprendido lloraba y temblaba, se convirtió en la imagen que muchos ahora tienen en su cabeza y que les ha impulsado a crear iniciativas en sus empresas o entre sus familias para colaborar a aquellos quienes el aislamiento los tiene en jaque.
