En su libro “Álex Saab: la verdad sobre el empresario que se hizo multimillonario a la sombra de Nicolás Maduro”, el director de Univision Investiga, Gerardo Reyes, hizo un recuento de todos los hechos que habrían marcado el ascenso de Saab en el régimen venezolano. La historia de un hombre que pasó de ser “un empresario quebrado, por quien nadie daba un peso en Barranquilla”, hasta convertirse en pieza clave para la supervivencia financiera del vecino país.
Entre las 270 páginas de detalles de la vida de Álex Saab, destaca que el periodista hace mención en varias ocasiones de dos personajes que asegura fueron fundamentales para que el colombiano lograra conectarse en el Palacio de Miraflores y salir bien librado de las investigaciones: la exsenadora Piedad Córdoba y el abogado Abelardo De La Espriella.
“Córdoba lo presentó ante el gobierno venezolano y el abogado lo mantuvo alejado de las cárceles con maniobras que quedaron en la impunidad”, asegura Reyes en las primeras páginas.
De acuerdo con lo señalado en el capítulo “El abrazo”, fue precisamente por intermediación de Piedad Córdoba que Álex Saab se habría conocido con Nicolás Maduro, exactamente dos semanas después de haber sido destituida como congresista por presuntos vínculos con la entonces guerrilla de las Farc.
En aquella reunión, que Córdoba negó en entrevista con Reyes, la exsenadora colombiana le habría pedido a Maduro (entonces Canciller) que la dotara con una flota de camionetas blindadas para ella y su hija, pues ”creía que el presidente Álvaro Uribe quería matarla”. Luego procedió a presentarle a su “palestino amigo” (Saab).
Según narra el escritor, habría sido precisamente por gestión inicial de Córdoba “que el empresario colombiano logró que la revolución bolivariana le confiara la alimentación de los venezolanos, la construcción de vivienda popular, la búsqueda de combustible y medicinas y la venta de lingotes de oro”.
Un personaje que, entre más avanzaban las presiones económicas de Estados Unidos y otros países en contra de Venezuela, habría tomado riesgos cada vez mayores para mantener a flote las finanzas del régimen.
“El celular del colombiano sonaba más que el de cualquier ministro apoltronado de la revolución. Si no había leche llamaban a Saab, si escaseaba la gasolina, le marcaban a Saab, si se necesitaba efectivo para elecciones también”, asegura el escritor, quien además señala que el Gobierno de los Estados Unidos considera que el lucro que obtuvo el empresario con negocios avalados por Venezuela supera los mil millones de dólares.
Piedad Córdoba, la madrina de los empresarios
De acuerdo con el libro de Reyes, el papel de Piedad Córdoba no solo fue determinante en el caso de Álex Saab, sino que además lo habría sido en los de decenas de empresarios colombianos que se vieron afectados cuando el Gobierno venezolano, en cabeza de Hugo Chávez, decidió congelar los pagos a Colombia a través de Cadivi, el organismo encargado de administrar las divisas a los venezolanos.
Se señala también, con respaldo en una fuente anónima, que Córdoba habría sido “delegada oficialmente por Chávez para hacer un mapa económico-político de Colombia, y con este insumo tomar la decisión de detener el pago de todas aquellas empresas que tuvieran relación con el uribismo”. Una lista negra que habría sido encabezada por el Sindicato Antioqueño, la Organización Ardila Lulle y el conglomerado empresarial de Luis Carlos Sarmiento Angulo.
“Una persona cercana a estas operaciones me dijo que a la hora de los negocios, la militancia política de Córdoba se rendía ante los “bichetes”, como se refería la senadora al efectivo”, afirmó el periodista.
Para este tipo de operaciones, asevera, la contabilidad de la excongresista colombiana habría estado dividida entre dos grupos de acreedores de Cadivi: los empresarios y políticos apadrinados, y las empresas de Álex Saab (que buscaban recuperar cerca de 30 millones de dólares).
“Su amistad con el empresario colombiano tenía dos vías: ella ponía las influencias y él pagaba sus cuentas. De esa manera Córdoba terminó sacando provecho personal del caótico esplendor que produjo la corrupción oficial de Venezuela”, una versión que la exsenadora negó señalando que si intercedió por Saab, pero de forma gratuita.
Además, cuenta Reyes, Piedad Córdoba habría sido apoyada política, logística y financieramente por una orden expresa de Hugo Chávez a Nicolás Maduro, “con quien en 2009 la colombiana se veía casi a diario”.
Afirmaciones contra De La Espriella
Otro de los mencionados en el libro de Gerardo Reyes fue Abelardo De La Espriella, quien ha fungido como abogado defensor de Álex Saab y que, cabe mencionar, tiene todo un historial de encontronazos con el periodista de Univisión (con pronunciamientos, investigaciones y acciones legales de un lado y del otro).
“Él mantuvo alejados de las cárceles a Saab y su familia usando ardides que la justicia penal nunca se las cobró. De La Espriella logró incluso mantenerse incólume después de haber pedido la muerte del presidente Maduro”, señaló Reyes.
El periodista dedicó gran parte de un capítulo a revelar lo que para él fueron los logros de De La Espriella como abogado de Álex Saab.
Entre estos se encuentran: trasladar de Bogotá a Barranquilla el caso contra su cliente, revocar las imputaciones contra Saab y su familia en esta ciudad; presionar la renuncia del abogado que defendía a la exesposa de Saab (Miguel Ángel del Río) y del exdirector de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), el general Juan Carlos Buitrago; entre otras cosas.
“Estas gestiones mantuvieron a Saab y a su familia lejos de las cárceles. La intervención del abogado no solo funcionó en Colombia. Durante por lo menos dos años (2016-2018) se las ingenió para mantener relativamente tranquilos a agentes del FBI y la DEA de Estados Unidos con la ayuda de su amigo, el abogado cubanoamericano Rick Díaz”, asegura en la página 202 de su libro.
Reyes sostiene sus afirmaciones sobre Álex Saab
Muchos han sido los apoyos y críticas que ha recibido el periodista Gerardo Reyes tras el lanzamiento de su libro el pasado mes de abril. Lo cierto es que su investigación ha puesto el dedo en la llaga de muchas personas que, hoy por hoy, piden la liberación de Alex Saab por falta de pruebas contundentes que lo vinculen como testaferro de Nicolás Maduro.
La chispa se encendió todavía más luego de una entrevista que Reyes le dio al diario El País de España, en la que este afirmó que no existe prueba sólida que relacione a Alex Saab con lo que se le acusa (algo que también dice en su libro). Estos son algunos de los comentarios que le han dejado en su cuenta de Twitter:
Todavía más polémico fue por estos días que el Tribunal Constitucional de Cabo Verde (donde se encuentra recluido el colombiano), diera vía libre para la extradición de Saab a los Estados Unidos, donde tendría que responder por “dirigir una red de corrupción a gran escala que utilizaron de manera cruel para explotar a la población hambrienta de Venezuela”, según dijo en su momento el exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin.
Ante la crítica, el director de Univisión Investiga aseguró que no se ha retractado en ningún momento de nada de lo dicho en su libro. “No me he retractado de una sola coma del libro de Álex Saab. Lo que le dije al diario El País en una entrevista reciente, está todo en el libro, explicado y documentado. Lo que pasa es que los tuiteros de Maduro no han leído el libro. ¿Así cómo?”, trinó.
Esta fuerte reacción al texto de Reyes es sin duda alguna la punta del iceberg de un asunto que puede seguir creciendo con la futura extradición de Saab a Estados Unidos y los detalles que en el camino se vayan conociendo. Un entramado que, de ser cierto, podría descubrir cómo operó el sistema de financiación alterno del régimen venezolano.