El senador Gustavo Bolívar y el representante Mauricio Toro han estado activos en redes sociales participando de la discusión del aumento de su salario, pero no han estado de acuerdo respecto a las “vacaciones legislativas”, tema que provocó una fuerte discusión entre ambos.
Como aseguró el senador Gustavo Bolívar a KienyKe.com, los congresistas reciben salario durante tres meses, de diciembre a marzo, periodo en el que no tienen sesiones en el Congreso. “La parte más aberrante es que no trabajamos sino ocho meses y nos pagan 12, más una prima de un mes, es decir que nos pagan 13 salarios y solo trabajamos ocho”, aseguró a este medio.
El senador de la Colombia Humana se ha opuesto a esa situación y ha propuesto que los congresistas reciban remuneración por sesión asistida y no un salario fijo, con lo que se reduciría la asignación mensual. De la misma manera, en el receso legislativo del 16 de diciembre al 16 de marzo, no recibirían salario.
Sin embargo, la definición de “vacaciones” o periodo no trabajado del receso legislativo es la que ha molestado a algunos representantes y senadores, que lo han contradicho a través de redes sociales.
Uno de ellos fue el representante del partido Alianza Verde, Mauricio Toro, que aunque está de acuerdo en reducir los salarios y anunció apoyo al proyecto de pago por sesión, respondió fuertemente a Bolívar por llamar vacaciones.
“Querido Gustavo Bolívar, si usted y su equipo han tomado 4 meses de vacaciones han cometido falta grave. Que no haya sesiones de Congreso es MUY distinto a vacaciones. En dos años que llevamos, mi equipo y yo hemos tenido 15 días de vacaciones al año; de resto trabajando sin parar”, señaló Toro a través de Twitter.
El representante agregó: “Por supuesto que el salario se debe reducir. En la consulta proponíamos reducirlo de 40 a 25 salarios mínimos. Y su propuesta de pagar por sesiones también me gusta, cuente con mi voto cuando llegue a Plenaria. Pero insisto, tomarse 3-4 meses de vacaciones es una falta gravísima”.
El senador de Colombia Humana contestó a Toro y le aseguró que su equipo tampoco descansa en ese periodo, pero calificó la respuesta como un pretexto. "Qué decepción, Mauricio. Si los jóvenes salen con estos pretextos, ante tamaña injusticia, nunca cambiaremos este país. Mi equipo no descansa 4 meses. O ¿cómo cree que hemos elaborado 47 proyectos y 8 debates? Me atacas para excusar el abuso de poder y eso no es ético”, escribió.
Más adelante, el senador Bolívar continuó con su argumento. “Rebuscan argumentos para defender sus privilegios. Les advierto. No se bajarán el sueldo, no aprobarán #PagoPorSesión Tendrán una excusa, un pretexto. La única manera es comprometerlos desde la campaña. Ya elegidos se embriagan de poder y se apegan a la teta del Estado”, aseguró.
La representante Katherine Miranda, copartidaria de Toro, también se sumó a la discusión. “Me parece infame que se asegure que todos los congresistas salimos 3 meses de vacaciones. En mi caso particular y con mi equipo de trabajo, tenemos unos pocos días de receso en enero y trabajamos estos meses en proyectos de ley, trabajo con ciudadanía y control político”, escribió en su cuenta de Twitter.
Incluso la compañera de partido de Gustavo Bolívar, la representante Ángela María Robledo, también rechazó el término de vacaciones. “Llevo 10 años asistiendo al Congreso y en los llamados períodos de receso trabajamos con nuestro equipo. Realizamos audiencias, preparamos debates y proyectos de ley y hacemos trabajo político. ¡No es verdad que salgamos de vacaciones como seguramente lo hacen otr@s congresistas!”, escribió.
Algunos expertos sostienen que el exceso de sesiones tampoco es un buen método para el trabajo legislativo, porque podría producir una sobrecarga de leyes y reducir el proceso exhaustivo de formulación de los proyectos legislativos.
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Lo cierto es que las vacaciones y el salario de los congresistas será motivo de debate en el segundo periodo de la legislatura 2020-2021, pues varios parlamentarios, de distintas vertientes políticas, han anunciado proyectos y reformas para cambiar esa situación. Una iniciativa que se ha quedado estancada en los periodos pasados.
