El Senado de la República hundió el proyecto de acto legislativo que pretendía reducir las vacaciones del Congreso. Luego de superar siete debates, la octava discusión no pudo darse por falta de quórum. En la plenaria de este jueves 16 de diciembre no había el número suficiente de senadores y su ausencia tradujo en el fracaso de esta iniciativa.
El proyecto debía superar su octavo y último debate antes de finalizar este 16 de diciembre, día en el que finaliza la legislatura. Sin embargo, tras la votación, la Mesa Directiva del Senado informó que por la inasistencia de algunos senadores no había el quórum requerido para aprobar el proyecto.
Es clave señalar que, desde el martes siete de diciembre, el senador Santiago Valencia radicó, ante Comisión Primera del Senado, la ponencia para que fuera debatida cuanto antes. No obstante, desde esa fecha la iniciativa no había sido anunciada para ser discutida. Ayer, se anunció y cuando parecía que podía ser aprobada se hundió.
"Hoy es un día fatal para la legitimidad del Congreso. Hoy se demuestra que Colombia merece mejores congresistas y ojalá todos lo tengan en cuenta, tenemos una obligación moral en marzo del año entrante de elegir congresistas dispuestos a autoregularse, a dejar sus privilegios", expresó Gabriel Santos, autor del proyecto.
- Le puede interesar: Francia Márquez y sus declaraciones sobre el aborto encendieron el debate
¿En qué consistía el proyecto?
Actualmente los congresistas sesionan en el primer semestre del año, desde el 16 de marzo hasta el 20 de junio y en el segundo semestre desde el 20 de julio hasta el 16 de diciembre, es decir, cuentan con cuatro meses de vacaciones o de receso legislativo (muchos dicen trabajar durante los meses que no asisten al Congreso).
Este proyecto buscaba que el receso de los congresistas se redujera un mes. De manera que las sesiones ordinarias iniciaran a partir del 16 de febrero y no desde el 16 de marzo.
Vale la pena mencionar que, la propuesta inicial del representante Santos buscaba que las sesiones iniciaran el 16 de enero, pero dicho planteamiento no fue aceptado por la Cámara de Representantes.
Cámara y Senado le pusieron palos en la rueda
La iniciativa estuvo engavetada por aproximadamente 51 días. Después de una larga espera la presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer Arias, lo firmó para que pudiera continuar su trámite en segunda vuelta.
El representante Gabriel Santos, autor del proyecto, denunció en varias ocasiones que la presidenta de la Cámara obstaculizó el avance de las discusiones, ya que no lo puso entre los primeros lugares del orden del día. De hecho, proyectos como convertir a Aracataca y Puerto Colombia en distritos, fueron priorizados por encima de la iniciativa en cuestión.
En diálogo previo con Kienyke.com, Santos explicó las razones por las cuales Arias habría frenado el proyecto. "Desafortunadamente en la Ley hay un vacío que le permite a los presidentes de Cámara y Senado tener los proyectos sin firma, es uno de los pocos procesos en la Cámara que no tiene tiempos específicos. La única explicación que tengo es esa animadversión que puede venir de mi oposición a que ella fuera nombrada presidenta de la Cámara porque realmente esto es inusitado, nunca ha ocurrido esto antes en el Congreso, estuvimos casi dos meses esperando en los cuales esperábamos haber sacado por lo menos tres de los cuatro debates que requeríamos, pero no he podido saber a ciencia cierta a qué se debe más allá de este tema. Yo no sé si ella esté actuando por voluntad propia o haya más gente que no quiere que salga este proyecto", declaró.
Lo cierto es que la plenaria de este jueves, el Senado desarmó el quórum y al momento de votar no hubo el número requerido, por lo que se configuró una nueva 'jugadita' del Congreso, que en esta ocasión, optó no legislar para reducir sus beneficios.