Un año sabático, o sea de descanso, con todos los gastos pagos, es el sueño de cualquier trabajador. Algunos docentes de Bogotá están cerca de gozar de este beneficio, a pesar de varias denuncias de ausentismo de maestros en las aulas de clase.
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El proyecto de acuerdo 105 del 2015 que ya fue aprobado en primer debate en el Concejo de Bogotá contempla el año sabático para varios docentes del Distrito, tiempo en el que se desconectarán de sus obligaciones en las aulas de clase pero deberán desarrollar proyectos especiales.
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“Entiéndase por estímulo el Año Sabático: Un período remunerado de doce meses calendario en el que el docente o docente directivo se separa de sus obligaciones laborales con el fin exclusivo de desarrollar proyectos de preparación, investigación e innovación en pedagogía y docencia.
(…) Este estímulo se conferirá anualmente, por una sola vez, a aquellos docentes o docentes directivos que certifiquen una vinculación mínima de diez años al servicio de la Secretaría de Educación del Distrito, que presenten proyectos de innovación e investigación educativas pertinentes y de interés institucional”, dice el proyecto de acuerdo.
Según la iniciativa, el docente seleccionado deberá al reintegro del año sabático presentar un informe sobre sus actividades académicas, de investigación y de formación realizadas a la Secretaría de Educación, “con el fin de analizar el impacto pedagógico y hacerle seguimiento a los resultados obtenidos en la institución educativa en que labore dicho profesional”.
Sin embargo, en el mismo Concejo a la par de este proyecto se está estudiando uno que busca corregir y evitar el ausentismo de los docentes en las instituciones educativas de Bogotá.
Dicho proyecto expone alarmantes cifras de ausentismo de docentes en el Distrito. “En el año 2012 el número total de ausencias docentes fue de 17.613, en el 2013 fueron de 20.111 y en 2014 se registraron 25.340. Las localidades con mayor número de ausencias docentes desde el año 2012 son: Kennedy, Engativá, Ciudad Bolívar, Suba y Bosa. En cada una de las mencionadas localidades el número de ausencias en 2012 fue de más de 1.700 y se ha incrementado sustancialmente en los siguientes periodos. Por ejemplo, la localidad de Kennedy es la que presenta mayor número de ausencias en el Distrito Capital ya que en el 2012 presentó 2.204, en el 2013 registró 2.485 y en el 2014 fue de 3.423”, según cifras de un informe que cita el proyecto.
La iniciativa también expone cifras del ausentismo en otras localidades de Bogotá. “Entre el 2012 y el 2014 se presentaron 6.618 ausencias de maestros en la localidad de Suba; 6.615 en la localidad de Bosa y, 6.531 en Engativá. Paralelo a ello, en localidades como Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Usme, Tunjuelito, Fontibón, Puente Aranda, Usaquén y Barrios Unidos, el número de ausencias por localidad en el periodo en mención superó las 1.800”.
Según un informe citado en el proyecto, en estas localidades se concentra el 69% de estudiantes afectados, y en cifras absolutas, en el periodo comprendido entre enero de 2012 y diciembre de 2014, en las mencionadas localidades 1’089.600 niños fueron afectados por el ausentismo docente.
El objetivo central del proyecto de acuerdo, que también pasó su primer debate, busca “mejorar la calidad de la educación de los colegios públicos de Bogotá a través de la adopción de una estrategia para suplir vacantes docentes temporales menores a 15 días en las instituciones educativas distritales. Esto por medio de pasantes universitarios de último semestre de los programas de licenciaturas de las instituciones de educación superior”.
La iniciativa expone también que el fenómeno del ausentismo “tiene un impacto negativo en la calidad de la educación, en la medida en que ocasiona una disminución en las horas de estudio destinadas para el aprendizaje de las distintas áreas del conocimiento que reciben los estudiantes en el periodo lectivo.
(…) Entre las principales causas que ocasionan su inasistencia se encuentran las incapacidades médicas y las licencias; periodo en el cual, los alumnos dejan de recibir clases en determinadas asignaturas hasta tanto las directivas docentes asignan un reemplazo. Así lo demuestran varios estudios de carácter académico”.
Kienyke.com habló con uno de los autores de la iniciativa que propone otorgar el año sabático a los docentes en Bogotá, el concejal del Polo Democrático Celio Nieves, quien explicó que el proyecto no incentivará el ausentismo de los docentes.
El concejal del Polo Democrático, Celio Nieves.
“El acuerdo tiene unos destinatarios que la Secretaría de Educación al aprobarse la iniciativa los va seleccionando. Será un grupo anual de 20 docentes de la ciudad, uno por cada localidad, que es un número bastante mínimo, teniendo en cuenta que en Bogotá trabajan 32 mil docentes y docentes directivos”, dijo.
Asimismo, el cabildante manifestó que el año sabático y el reemplazo del docente beneficiado, no le acarreará un gasto desmesurado al Distrito.
“Si de gastos se tratara, lo que tiene que invertir la Secretaría de Educación para la vigencia fiscal del 2016, fecha en la que iniciaría la aplicación de este acuerdo, los recursos a utilizar no superan los 400 millones de pesos para suplir los reemplazos de los docentes que se beneficien con el año sabático, teniendo en cuenta que el maestro que reemplaza tiene que tener las calidades de licenciado, y si trabaja por primera vez, no supera el salario de un millón y medio de pesos. Por lo que no es un gasto exagerado, si se tiene en cuenta la contribución a la formación para mejorar la calidad de la educación de Bogotá”, explicó.
Dicho proyecto expone alarmantes cifras de ausentismo de docentes en el Distrito. “En el año 2012 el número total de ausencias docentes fue de 17.613, en el 2013 fueron de 20.111 y en 2014 se registraron 25.340. Las localidades con mayor número de ausencias docentes desde el año 2012 son: Kennedy, Engativá, Ciudad Bolívar, Suba y Bosa. En cada una de las mencionadas localidades el número de ausencias en 2012 fue de más de 1.700 y se ha incrementado sustancialmente en los siguientes periodos. Por ejemplo, la localidad de Kennedy es la que presenta mayor número de ausencias en el Distrito Capital ya que en el 2012 presentó 2.204, en el 2013 registró 2.485 y en el 2014 fue de 3.423”, según cifras de un informe que cita el proyecto.
La iniciativa también expone cifras del ausentismo en otras localidades de Bogotá. “Entre el 2012 y el 2014 se presentaron 6.618 ausencias de maestros en la localidad de Suba; 6.615 en la localidad de Bosa y, 6.531 en Engativá. Paralelo a ello, en localidades como Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Usme, Tunjuelito, Fontibón, Puente Aranda, Usaquén y Barrios Unidos, el número de ausencias por localidad en el periodo en mención superó las 1.800”.
Según un informe citado en el proyecto, en estas localidades se concentra el 69% de estudiantes afectados, y en cifras absolutas, en el periodo comprendido entre enero de 2012 y diciembre de 2014, en las mencionadas localidades 1’089.600 niños fueron afectados por el ausentismo docente.
El objetivo central del proyecto de acuerdo, que también pasó su primer debate, busca “mejorar la calidad de la educación de los colegios públicos de Bogotá a través de la adopción de una estrategia para suplir vacantes docentes temporales menores a 15 días en las instituciones educativas distritales. Esto por medio de pasantes universitarios de último semestre de los programas de licenciaturas de las instituciones de educación superior”.
La iniciativa expone también que el fenómeno del ausentismo “tiene un impacto negativo en la calidad de la educación, en la medida en que ocasiona una disminución en las horas de estudio destinadas para el aprendizaje de las distintas áreas del conocimiento que reciben los estudiantes en el periodo lectivo.
(…) Entre las principales causas que ocasionan su inasistencia se encuentran las incapacidades médicas y las licencias; periodo en el cual, los alumnos dejan de recibir clases en determinadas asignaturas hasta tanto las directivas docentes asignan un reemplazo. Así lo demuestran varios estudios de carácter académico”.
Kienyke.com habló con uno de los autores de la iniciativa que propone otorgar el año sabático a los docentes en Bogotá, el concejal del Polo Democrático Celio Nieves, quien explicó que el proyecto no incentivará el ausentismo de los docentes.
El concejal del Polo Democrático, Celio Nieves.
“El acuerdo tiene unos destinatarios que la Secretaría de Educación al aprobarse la iniciativa los va seleccionando. Será un grupo anual de 20 docentes de la ciudad, uno por cada localidad, que es un número bastante mínimo, teniendo en cuenta que en Bogotá trabajan 32 mil docentes y docentes directivos”, dijo.
Asimismo, el cabildante manifestó que el año sabático y el reemplazo del docente beneficiado, no le acarreará un gasto desmesurado al Distrito.
“Si de gastos se tratara, lo que tiene que invertir la Secretaría de Educación para la vigencia fiscal del 2016, fecha en la que iniciaría la aplicación de este acuerdo, los recursos a utilizar no superan los 400 millones de pesos para suplir los reemplazos de los docentes que se beneficien con el año sabático, teniendo en cuenta que el maestro que reemplaza tiene que tener las calidades de licenciado, y si trabaja por primera vez, no supera el salario de un millón y medio de pesos. Por lo que no es un gasto exagerado, si se tiene en cuenta la contribución a la formación para mejorar la calidad de la educación de Bogotá”, explicó.
