El Año Nuevo arrancó con polémicas que involucran al presidente Gustavo Petro y a miembros de su coalición, en un contexto que augura un 2025 cargado de desafíos políticos y reformas clave. Uno de los temas que ha generado más debate en los primeros días del año es el escándalo que involucra a la senadora Martha Peralta Epieyú, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), quien ha sido blanco de críticas debido a la manera en que compartió sus vacaciones en París, sin usar el tradicional atuendo wayúu que caracteriza a su comunidad.
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En la madrugada del 1 de enero de 2025, el primer mandatario aprovechó su cuenta en la red social X para expresar su apoyo a la congresista y criticar con firmeza las críticas que ella había recibido, las cuales, según él, no solo son injustas, sino que tienen tintes de un ataque mediático dirigido a desacreditarla. La controversia estalló después de que Peralta compartiera imágenes de su estancia en uno de los hoteles más lujosos de París, con vistas a la Torre Eiffel, y su visita a emblemáticos lugares como el Museo del Louvre y el Palacio de Versalles. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que la senadora no usaba su típica vestimenta wayúu, lo que generó una ola de críticas por parte de sectores de la oposición.
El mensaje de Gustavo Petro no tardó en generar un debate. En su publicación, el mandatario calificó las críticas como un “intento de homicidio” mediático contra la senadora, refiriéndose a las acusaciones de que ella no estaba defendiendo adecuadamente a los intereses del pueblo wayúu. Él explicó que las críticas eran erróneas e insensatas, haciendo una analogía con las temperaturas extremas de La Guajira y las frías condiciones de París. "Le piden que use una manta wayúu hecha para los calores intensos de la Guajira en un gélido París de enero", escribió defendiendo así la libertad de la congresista para vestir según las condiciones del lugar en el que se encontraba.
El presidente también subrayó que tales críticas revelan un desconocimiento profundo sobre la cultura wayúu y la realidad de su comunidad. “Es como si un ignorante parisino se llevara puesto su ‘manteau’ en Maicao”, añadió Petro, haciendo referencia a la ciudad colombiana ubicada en la zona árida de La Guajira, donde las temperaturas son mucho más altas que en las frías calles de París.
El debate sobre la figura de Peralta también ha tocado un tema más amplio: el de la política interna de la coalición del presidente. Martha Peralta ha sido una de las voces más firmes en el Congreso en apoyo al gobierno de Petro, defendiendo, entre otras iniciativas, la reforma a la salud que actualmente transita su segundo debate en la Cámara de Representantes. En ese sentido, las críticas hacia ella han sido aprovechadas por sectores opositores, como el representante a la Cámara Miguel Polo Polo, quienes han utilizado la polémica para atacar no solo su imagen, sino también la de su partido y el gobierno progresista.
En su publicación, Petro aprovechó para hacer una sugerencia que sorprendió a muchos: propuso que los "árabes colombianos de Maicao, en asocio con las mujeres wayúu", pudieran crear una línea de ropa utilizando los diseños tradicionales wayúu para venderlas en mercados internacionales, como los veranos de Europa o en el mundo árabe. "¿Quiénes se le miden al experimento?", concluyó el presidente, haciendo un guiño a un posible proyecto económico que vinculase la tradición cultural con el mercado global. Esta idea, aunque ambiciosa, parece haber calado entre algunos de sus seguidores, quienes valoran la propuesta como una forma de dar visibilidad y valor económico a las tradiciones indígenas.
El mensaje del presidente sobre las vacaciones de Martha Peralta no solo defendió a la senadora, sino que también abrió una ventana al debate sobre la forma en que se está ejerciendo la política en Colombia y cómo la oposición está utilizando las redes sociales para intensificar las controversias. Petro, quien se enfrenta a un 2025 crucial para la continuidad de su proyecto político, sigue firme en su estrategia de dar respuesta a las críticas de forma directa, incluso cuando estas involucran a miembros de su propio gobierno.
