El pasado 4 de marzo se dio a conocer la última encuesta de Gallup en la que se muestran las estadísticas sobre la gestión de los distintos gobernantes que hay en el país. En esta se evidencia un patrón en la favorabilidad que hay entre ellos, que una y otra vez se la llevan los mismos representantes de los territorios nacionales.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, se ha llevado la mejor aprobación de sus habitantes sobre el resto de los jefes de departamentos, con un 78% que le da el visto bueno a su gestión, posicionándose como el mejor gobernador del país (en popularidad). Al igual que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, pues tiene el 82% a su favor en las encuestas.
Lo mismo sucede en el Atlántico, con su gobernador Eduardo Verano de la Rosa (77% de favorabilidad), y en su capital Barranquilla el alcalde, Alejandro Char, presume de un 92% de buena percepción de los habitantes.
Por el contrario, la Alcaldía de Bogotá tiene los índices más bajos de aprobación del país, ya que Enrique Peñalosa tiene 70% de rechazo y por parte de los ciudadanos de la capital.
KienyKe.com le consultó a expertos acerca de este fenómeno que ocurre en el país debido a que la popularidad e impopularidad se mantiene estable durante tanto tiempo para los mandatarios locales y regionales.
¿Por qué la Alcaldía de Bogotá tiene muy baja aprobación?
Yann Basset, director del Observatorio de Procesos Electorales de la Universidad del Rosario, expresó que en el ámbito regional las cosas no "son necesariamente comparables en la medida en la que la política local, merece problemáticas muy locales y por lo tanto no necesariamente las cosas se parecen". Al caso particular de Bogotá comentó que debido a los enfrentamientos que ha tenido el alcalde Enrique Peñalosa con "todo el mundo", su baja popularidad se explica por los temas de transporte, los temas ambientales y otros más."Él no ha atendido realmente las críticas, las discusiones, no ha tenido respuestas y no ha querido discutir y yo creo que eso explica en buena medida su mala imagen, pero es una cosa muy específica de Bogotá, no hay ninguna razón para que todos los alcaldes y todos los gobernadores sean populares o no", declaró Basset.Carlos Builes, Director de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, explicó que en los últimos diez años Bogotá no ha tenido un termómetro en donde el alcalde haya tenido más de 40% de aprobación, un factor característico ya de la capital. "Bogotá tiene una masa crítica, entonces el ciudadano ya no está tan ligado a los grupos, a la opinión pública, a los medios de comunicación sino que el ciudadano es mucho más autónomo, entonces más crítico. Además los bogotanos quieren mejorar su calidad de vida, entonces en este momento ningún gobernante les va a gustar, porque tienen tanta acumulación de problemas históricos que así sea el alcalde que más haga cosas su popularidad no se va a ver porque los efectos es lo que lo van hacer casi invisibles a la megaproblemática de la ciudad", expresó Builes.
¿Qué pasa en departamentos como Antioquia y Atlántico?
En estas regiones sus gobernantes y alcaldes mantienen su buena racha entre la opinión pública, inclusive es común ver que sus habitantes los defienden pese a distintos señalamientos que aparecen durante las administraciones. Respecto a esto, Yann Basset comentó que en el caso de Barranquilla no hay mucha alternativa, debido a que hay un recuerdo de alcaldías antes de los Char que fueron "realmente malas" y una percepción que desde que llegó el actual alcalde (Alejandro Char) Barranquilla aprendió a moverse como antes no lo hacía, "por otro lado, ha logrado una pugna bastante consensual asociando un poco a todos en su administración". Builes argumentó por su parte que en ambas regiones es muy importante la figura de un líder que representa a un grupo, "porque tanto Antioquia como la Costa funcionan como electorados sociales, electorales masivos", pues hay poca influencia de opinión pública independiente"Tanto en el Atlántico como Antioquia, en donde las votaciones todavía se dan de forma tradicional y los partidos políticos han generado ese centro de nuevo clientelismo", declaró Builes.Y sobre el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, afirma que él ha trabajado una política desde el horizonte, "es lo que podríamos llamar un alcalde candidato, él siempre ha mantenido la actitud como candidato, estar en la calle, estar en los medios, sacar noticias grandes, noticias impactantes. Este alcalde lo pueden estudiar en toda Colombia como el alcalde que es una construcción mediática, ese es su poder". "En cambio en el centro del país los electores ya no son masivos, ya no son grupales, ni comunitarios, se han ido quebrajando esos electores y se han vuelto más independientes y de alguna manera, por eso son más críticos con respecto a la función del gobernador o del gobernante de turno", asegura el académico antioqueño al contrastar las regiones con la capital del país.
