Tres dirigentes políticos de origen latino podrían anotarse en la próxima carrera por la presidencia de Estados Unidos, con la intención de desplazar a Donald Trump de la Casa Blanca luego de las elecciones de 2020.
Ellos son los demócratas Julián Castro, exalcalde de San Antonio (Texas), y exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano durante el gobierno de Barack Obama; Luis Gutiérrez, congresista por el distrito 4 de Chicago, originario de Puerto Rico y destacado líder de la comunidad latina de EEUU, y Eric Garcetti, el actual alcalde de Los Ángeles, que podría proyectarse en la arena nacional desde el poderoso estado de California.
Si lo hicieran, sería un número inédito de precandidatos presidenciales identificados como hispanos, teniendo en cuenta que muy pocos antes que ellos participaron de las primarias partidarias, y ninguno consiguió finalmente la nominación de su partido para dar la pelea en las elecciones generales.
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Los tres latinos que han crecido mucho políticamente en los últimos años, ascendieron a figuras de peso nacional y albergan la aspiración de convertirse en el primer presidente hispano de Estados Unidos. “Es importante que haya varios candidatos latinos en la contienda y que movilicen el voto latino, que puede ser decisivo en la elección presidencial”, consideró José Aristimuño, estratega demócrata y presidente de la consultora Now Strategies, en diálogo con Agencia Anadolu.
Faltan dos años todavía para la próxima votación presidencial, pero la cercanía de las elecciones de medio término, el 6 de noviembre, en las que se renueva la totalidad de la Cámara baja y un tercio del Senado, aceleró los tiempos. Los posibles candidatos Republicanos y Demócratas miran ya el escenario de 2020 y cada uno hace sus cálculos electorales.
El alcalde californiano que fustigó a Trump
A Garcetti se lo menciona con insistencia como posible precandidato en 2020 dentro de los Demócratas. De origen mexicano por el lado de sus abuelos paternos, habla español fluido y su gestión al frente de la ciudad más importante de California es su mejor carta de presentación.
Más recientemente, Garcetti incursionó en asuntos nacionales e incluso internacionales, cuando días atrás afirmó que el discurso de Trump ante las Naciones Unidas, durante la Asamblea General del mes pasado, resultó “cómico” y que también él se hubiera reído de haber estado allí, como hicieron los representantes de muchos de los países presentes en la Asamblea General.
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Para la prensa local y los observadores políticos, fue un indicio más de que este político de 47 años pretende tantear sus posibilidades electorales más allá de los límites de su ciudad. Sólo falta que lo anuncie, sostienen, cosa que podría ocurrir en las próximas semanas, luego de las elecciones legislativas o de medio término.
Y si bien el salto desde un alcaldía a la Casa Blanca es algo que no registra antecedentes en este país, Garcetti no se da por enterado: ya encabezó actos de campaña en New Hampshire, Iowa, Carolina del Sur y Nevada, los Estados donde se celebrarán las primeras primarias del calendario electoral de 2020.
¿Un viaje 'improbable'... a la Casa Blanca?
Julián Castro también gobernó una urbe importante, la ciudad de San Antonio, al sur del país, pero además ganó experiencia en los asuntos nacionales de la mano de Obama. En la última semana, este joven dirigente de 44 años recién cumplidos, graduado de las universidades de Stanford y Harvard, dijo que “es muy probable” que se postule a la presidencia en las próximas elecciones y que está “contemplando esa posibilidad muy seriamente”.
Castro ya había sido mencionado como posible acompañante de Hillary Clinton en la fórmula demócrata de 2016, cosa que finalmente no ocurrió pero que da una idea de su rápido ascenso en las filas partidarias y del creciente peso electoral de la comunidad hispana de Estados Unidos, que representa el 18 por ciento de la población total.
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El exalcalde de San Antonio sabe que no será una competencia fácil. En la interna Demócrata probablemente se anotarán figuras de la talla de Joe Biden, Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Kamala Harris y Cory Booker, entre otros.
Pero lo anterior no detiene a Castro, “creo que vamos a estar en una mejor posición para derrotar a Trump precisamente por eso”, dijo en alusión a un proceso de primarias que se anuncia muy poblado de candidatos.
Castro formalizaría a principios de 2019 su intención de competir. Mientras, recorre el camino del candidato, con actos en los Estados que pueden ser decisivos en la primaria y un libro recién publicado, titulado “An unlikely journey” (Un viaje improbable).
Según Aristimuño, tiene buenas chances: “Es carismático, tiene conocimiento de la gestión pública a nivel federal y agrega a la diversidad que necesita el Partido Demócrata”, afirmó.
Un "Gallito" o "Moises" que busca la presidencia
De los tres, Luis Gutiérrez es quien muestra hoy menos interés en la Casa Blanca, aunque eso podría cambiar.
A fines de 2017, este congresista con origen familiar en Puerto Rico y oratoria tan picante que se ganó el apodo de “El Gallito” dio señales claras de querer postularse a la presidencia, pero más recientemente lo puso en duda.
Representante del distrito cuarto del Estado de Illinois, que integra sectores de Chicago mayoritariamente latinos, Gutiérrez está comprometido desde siempre con los temas que inquietan a la comunidad hispana de Estados Unidos, en particular los derechos de los inmigrantes, una problemática que va a estar en el centro del debate político en la próxima campaña presidencial.
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El “Moisés de los latinos”, como también han llamado a Gutiérrez, podría tallar fuerte en esa discusión y movilizar el voto hispano en su favor.
Dos veces fue arrestado desde que Trump llegó a la presidencia por su participación en protestas a favor de los inmigrantes, lo que habla de su compromiso con las problemáticas que los afectan. La duda que plantean los analistas en Washington es si un candidato latino podría convertirse en una figura de alcance nacional en Estados Unidos.
Aristimuño cree que la sociedad norteamericana está preparada para algo así y que cualquiera de estos tres posibles aspirantes demócratas “tiene espacio en una fórmula presidencial si los latinos levantan sus voces y van a votar”.