Rodolfo Hernández, candidato presidencial por la Liga de Gobernantes Anticorrupción, es un ingeniero de Piedecuesta, Santander que busca ocupar la Casa de Nariño mediante un programa innovador y bastante polémico que tiene por objetivo erradicar los hechos de corrupción en el país.
Cabe recordar que desde el año pasado Hernández inició su proyecto político con una serie de propuestas dirigidas a grupos poblacionales específicos, como vigilantes, amas de casa y campesinos que estaban integrados en su programa de gobierno: el “Nuevo contrato social con Colombia”.
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Este proyecto consta de 299 propuestas, en un documento de 76 páginas encaminadas a crear un gobierno que erradique la corrupción mediante principios administrativos de transparencia y austeridad.
No obstante, dentro de su plan de gobierno se plantean una serie de propuestas encaminadas al reconocimiento deportivo diseñadas para hacer frente a las diferentes situaciones que deben afrontar los deportistas en el país.
En este sentido, Hernández asegura que pese a los buenos resultados que se han obtenido últimamente en materia deportiva, Colombia sigue manteniendo una deuda de gratitud con muchos de los que han alcanzado logros significativos en el contexto internacional, gracias a su sacrificio personal.
“Muchas de las glorias del deporte colombiano han tenido que batallar contra la falta de apoyo. Y es que el país ha dejado en la empresa privada la mayor parte de su responsabilidad en la inversión para sacar adelante muchas disciplinas deportivas, gracias a que las figuras tienen una utilidad publicitaria y muchas marcas las ven como excelentes medios de divulgación de sus productos”, reza en el plan de gobierno.
Ante esta situación, Hernández trazó una serie de objetivos que esperan cumplirse con el ánimo de dar respuesta a todos los colombianos que desean dedicarse al deporte.
Una de las propuestas más sonadas, y quizá polémicas, refiere a la recompensa económica que el ingeniero santandereano espera dar a cada uno de los deportistas que han destacado tanto nacional como internacionalmente.
“Apoyar monetariamente a deportistas destacados internacional y nacionalmente hasta con 100 mil pesos diarios (ajustados con la inflación) con prestaciones sociales garantizadas”, dice Hernández.
Aunado a ello, manifiesta el documento que crearán un programa de análisis de talentos deportivos nacionales desde la infancia, tipo semillero, en prácticas como ciclismo, patinaje, levantamiento de pesas, fútbol o atletismo, disciplinas en las que ya se han alcanzado diferentes triunfos.
En cuanto al tema pensional el ingeniero santandereano propone pensionar por vía legislativa a los jugadores olímpicos o recordistas mundiales (incluidos atletas paralímpicos) con una mesada correspondiente al 30 % del salario de un embajador de nivel básico.
Adicionalmente, plantea otorgar una pensión para los medallistas en juegos panamericanos o bolivarianos del 20% del salario de ese diplomático; y un 10 % del valor de dicha pensión, a quienes hayan participado en alguno de estos certámenes así no ganen medallas. En esta última circunstancia, es necesario hacer un análisis individual y reconocer en cada caso la dedicación a su disciplina.
Por último, el candidato presidencial expone desarrollar una política de inversión en infraestructura deportiva con escenarios de talla internacional, para la práctica de alto rendimiento de los deportes que componen el ciclo olímpico
