José Miguel Vivanco, director de la organización Human Rights Watch (HRW), calificó de “incomprensible” la respuesta del gobierno nacional ante el informe presentado por la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (AcnuDH) en el que expresó su preocupación por el crecimiento de violencia en el país.
El pasado 27 de febrero el presidente Iván Duque y otros altos funcionarios del Gobierno reaccionaron respecto a este informe en el que la AcnuDH hizo referencia a varias problemáticas del país, entre ellas, el uso del Esmad; lo que el mandatario calificó como una intromisión por parte del organismo internacional.
Alberto Brunori, representante de la AcnuDH, pidió al Gobierno de Colombia iniciar “investigaciones exhaustivas, efectivas e independientes en relación con casos de presunto uso excesivo de la fuerza por parte del Esmad durante las recientes protestas sociales”.
Por esa razón, Vivanco calificó de “incomprensible la sobrereacción del gobierno colombiano ante el informe de la ONU”.
De acuerdo al director de HRW, el informe que presentó la AcnuDH “sí denuncia los abusos cometidos por grupos armados”, por lo que “la recomendación de transferir la Policía al Ministerio del Interior es completamente razonable y conveniente para los Derechos Humanos”.
Por este informe, los congresistas del Centro Democrático, partido del gobierno, manifestaron su desacuerdo con el informe por lo que pidieron cerrar esta oficina en Colombia.
“Guarida politiquera con sesgo ideológico pasional", expresó el senador Ernesto Macías.
Asimismo, el líder de la colectividad y expresidente de Colombia manifestó que el documento es injusto y dañino.
“Está dando la oportunidad a que los criminales puedan justificar sus crímenes y deja un mal precedente que, sin quererlo, estimula el crimen porque exacerba a los criminales”, aseguró Uribe.