La pretensión de ingresar la ayuda humanitaria a Venezuela ha demostrado un panorama desgarrador y preocupante. Si bien, los países que apoyaron la entrega de alimentos y medicamentos consideraron como "actos viles" la retención y quema de los camiones transportadores, para el gobierno oficialista fue una defensa a la "amenaza contra la soberanía".
Tal polarización que vive el mundo que se profundizo tras el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, por parte de más de 50 países, ha establecido debates públicos sobre los intereses reales de naciones como la estadounidense, quien asignó para liderar la asistencia diplomáticos con polémicas trayectorias.
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Es el caso de Elliott Abrams, abogado y reconocido político republicano a quien el secretario de estado Mike Pompeo, notificó como emisario especial "para ayudar al pueblo venezolano a restaurar plenamente la democracia".
En relación a las criticas que recaen sobre Abrams, Kienyke.com conversó con David Castrillón, profesor investigador de la Universidad Externado de Colombia, quien aseveró que su selección es "un mensaje bastante claro del gobierno estadounidense: el ritmo frente a Venezuela se va a acelerar".
"Como ha dicho Trump reiterativamente: todas las opciones están sobre la mesa. Es una amenaza con dientes. Trump ladra y muerde y por eso pone personas como Elliott Abrahms"Elliott Abrams es un tipo de 70 años "experto en la consecución de los interés de los Estados Unidos y recurre a sofisticadas acciones. Que él esté ahí no significa que se vayan a enviar tropas mañana. Sin embargo, se puede pensar en el envío de ayuda de manera forzosa, propaganda o uso de redes sociales para tumbar a Maduro", afirma el internacionalista de la Universidad de Seton Hall.