El candidato de ultraderecha para las elecciones presidenciales de Brasil, Jair Bolsonaro, advirtió sobre posibles fraudes en los comicios que se llevarán a cabo el próximo 7 de octubre. Desde el hospital de Sao Paulo donde se encuentra internado tras ser apuñalado el pasado 6 de septiembre, Bolsonaro realizó un video en el que dijo que existe "la posibilidad de fraude en la segunda vuelta, incluso en la primera, es concreta".
En el video, el ultraderechista también alertó sobre la posibilidad de que Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), se convierta en presidente de Brasil e intente liberar de prisión a su jefe político, Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula da Silva está recluido hace 165 días en la Superintendencia de la Policía Federal (PF) en Curitiba, Brasil. Fue condenado a 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El exmandatario de izquierda fue sentenciado tras ser hallado culpable de recibir un lujoso apartamento en la localidad costera de Guarujá, en el estado de Sao Paulo, como parte de pago de un soborno realizado por la constructora OAS, la cual recibió millonarios beneficios de contratos con la petrolera estatal Petrobras.
"Si Lula no ha intentado huir es porque tiene un plan B. No puedo pensar en otra cosa que no sea que ese plan B se materialice en un fraude. Si Haddad es elegido presidente, firma en el mismo momento de la investidura el indulto de Lula y lo nombra ministro", dijo Bolsonaro desde su cama en el hospital.
https://www.youtube.com/watch?v=NUvK9o-N230
Tras ser operado el pasado jueves, el candidato de la ultraderecha evoluciona en buenas condiciones.
Jair Bolsonaro lideró la última encuesta del Instituto Datafolha con un 24% de favorabilidad. Fue militar y en el 2014 obtuvo la mayor votación para un diputado federal de Brasil con el apoyo del 6% del electorado con 464.000 votos. Entre sus propuestas de campaña, Bolsonaro ha utilizado un discurso xenófobo y racista. También manifestó su apoyo sobre flexibilizar el porte de armas.
En el sondeo de Datafolha le siguen Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, con un 13%; Marina Silva, afiliada al partido Red de Sustentabilidad (REDE) y exfuncionaria de Lula, con un 11%; Gerardo Alckim, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y de tendencia derechista, con una intención de voto del 10% y Haddad, de 55 años, con un 9%.
Este último fue elegido por el Partido de los Trabajadores (PT) como la persona encargada de reemplazar a Lula da Silva en la candidatura para las elecciones presidenciales en Brasil. Cabe recordar que Haddad -exalcalde de Sao Paulo- fue acusado por la Fiscalía de Brasil de irregularidades administrativas por unos pagos de unos USD 600.000 de deudas relativas a una campaña del 2012.
Según la Fiscalía, dicho pago fue realizado por la compañía constructora UTC Participaciones con el fin de obtener ventajas en licitaciones de obras públicas en Sao Paulo cuando Haddad era alcalde de esta ciudad. El ahora candidato a la presidencia niega rotundamente esta acusación y alega que "no había ninguna razón para recibir dinero no declarado de UTC".
