Recientemente, se conoció que la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia negó la recusación de la defensa del diputado Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, en contra de Francisco Barbosa, fiscal general de la Nación.
El recurso de la defensa de Petro se dio en el marco de las pesquisas realizadas por el ente investigador por el supuesto recibimiento de un dinero para la campaña presidencial del actual presidente de la República.
Inicialmente, la recusación fue negada por la Fiscalía. El argumento fue que Barbosa no era e fiscal del caso y que, por ende, la utilización del recurso carecía de legitimidad.
Posibles filiaciones políticas y/o ideológicas serían la piedra en el zapato, a juicio de los abogados, para llevar a cabo un proceso imparcial.
“El actual clima político, donde de forma descontextualizada el señor fiscal en diversas ruedas de prensa ha traído a colación el asunto que tiene en su Institución Fiscalía General de la Nación (caso NICOLÁS PETRO), nos legitiman para reclamar que se designe un fiscal ad hoc para el manejo de estas investigaciones que a la postre -si bien tiene cada una su fiscal delegado- se encuentran bajo la órbita del señor fiscal general de la nación”.
Ya, en Twitter, el diputado había pedido garantías: