El pleno del Senado de México aprobó una reforma constitucional propuesta por el propio Andrés Manuel López Obrador para que el presidente mexicano y los miembros de las dos cámaras del Congreso de la Unión puedan ser juzgados durante su gestión.
Con 111 votos a favor y uno solo en contra, la Cámara Alta dio luz verde para limitar la inmunidad procesal del Ejecutivo en funciones, que hasta el momento sólo puede ser enjuiciado por traición a la patria.
Tras el aval, el mandatario y los legisladores federales podrán ser juzgados por otros delitos: electorales, corrupción, delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro y trata de personas, entre otros.
La reforma propuesta por el presidente AMLO propone modificaciones a los artículos 108 y 111 de la Constitución mexicana. Miguel Ángel Mancera, del Partido Revolucionario Democrático, subrayó que 'se gana precisión' con el cambio al artículo 111.
En todos los casos se procederá conforme a lo dispuesto en el artículo 111, que establece que para que el presidente pueda ser sometido a un juicio penal, sólo será necesario acusarlo ante la Cámara de Senadores.
"Esta reforma es un mecanismo que pretende inhibir la corrupción en las esferas del gobierno, porque este fenómeno es la principal causa de la desigualdad que padece el país", dijo el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Oscar Ramírez.
Por su parte, el líder de la Comisión de Gobernación, Cristóbal Arias, explicó que esta modificación "termina con un régimen de excepción y de impunidad que protegía al jefe de Estado" y que "se sientan las bases constitucionales para combatir, erradicar y sancionar la corrupción".
Un senador Emilio Álvarez Icaza, fue el único voto en contra de la iniciativa de López Obrador, argumentó de forma ambivalente que el fuero no se eliminaba sino se duplicaba, pero no lo pudo demostrar
La reforma pasará ahora a la Cámara de Diputados para su visto bueno.
Congreso mexicano avala ley para juzgar presidentes
Vie, 29/03/2019 - 10:24
El pleno del Senado de México aprobó una reforma constitucional propuesta por el propio Andrés Manuel López Obrador para que el presidente mexicano y los miembros de las dos cámaras del Congreso