Se completa un año desde que estalló un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania a raíz de la invasión ordenada por Vladimir Putin contra Kiev. Las muertes ya son difíciles de contar y los atentados contra la población civil se han vuelto parte del panorama.
Esta guerra ha puesto, sin embargo, a dialogar al mundo. Las relaciones diplomáticas se han movido y la geopolítica está agitada.
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Desde Colombia se han conocido varios pronunciamientos, los cuales han variado con las administraciones y sus preferencias políticas. Apenas estallada la guerra, el entonces presidente Iván Duque rechazó las acciones de Vladimir Putin y su gobierno. Eso se juntó con las acusaciones del entonces MinDefensa, Diego Molano, quien acusó a Rusia de tener espías para afectar la estabilidad de Colombia. En ese momento los cuerpos diplomáticos de Rusia en Colombia mostraron su descontento y exigieron moderación en las declaraciones de funcionarios públicos.
Con el vínculo con Rusia debilitado, llegó a la presidencia Gustavo Petro, quien ha sido insistente en que Colombia no puede tomar partido por ninguno de los dos países, pues el país no debería azuzar guerras en otros continentes.
Cabe recordar que, de todas formas, Petro ha señalado que está en contra de cualquier tipo de invasión, con lo que se desmarcó de Moscú y se sumó a las decenas de países que rechazan los ataques a Ucrania.
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La Cancillería ha tenido que confirmar, entre otras, la muerte de Alexis Castillo, quien luchaba para el ejército ruso. El presidente Petro lamentó la muerte del hombre.
"Alexis es un colombiano que ha muerto en el Donbás; sus ideas revolucionarias, quizás equivocadas, quizás no, lo llevaron a esta guerra con los ojos abiertos. Ha muerto un joven que quiso ser revolucionario. La revolución es la paz", escribió entonces.
Christian Camilo Márquez también murió, pero defendiendo a Ucrania. Las acciones de los dos ciudadanos en nada tuvieron que ver con el gobierno o la política de Colombia.