A un sector del Centro Democrático no le gustó que, en menos de dos meses, se hayan reunido el expresidente Álvaro Uribe y el presidente Gustavo Petro. Rafael Nieto Loaiza, que fue precandidato a la presidencia por el partido que lidera Uribe, dijo en Twitter que, tras oír las declaraciones del expresidente en una rueda de prensa, no quedó contento con el mensaje que, según él, está recibiendo la oposición.
“Esa reunión, después de las marchas de ayer, da un mensaje equívoco y desafortunado. Peor fue el empeño en no llamar socialista a un gobierno que claramente lo es”, señaló Nieto Loaiza.
El ex viceministro de Justicia dijo que lo que Uribe busca con este tipo de encuentros es evitar que lo tilden como un político de “extrema derecha”, lo cual, según él, va a continuar ocurriendo, aunque sí le “lava la cara a Petro”.
Nieto Loaiza habló también de la reforma tributaria. Criticó que Uribe haya dicho que la intención de ampliar el recaudo es importante y sugirió que lo que debe hacerse es reducir el gasto público.
“Error también es comprar el discurso de que la derecha no se preocupa por lo "social" y en cambio la izquierda sí. Todos compartimos preocupación por lo "social" y reducir la pobreza. Problema no es de fines sino de medios y resultados. Izquierda habla bonito y solo produce más pobreza”, señaló.
Gustavo Petro y Álvaro Uribe se reunieron en Bogotá
El pasado 27 de septiembre el presidente Gustavo Petro recibió en la Casa de Nariño a Álvaro Uribe Vélez, expresidente de Colombia, quien un día después de las marchas convocadas por opositores del actual gobierno quiso llevar el mensaje concreto de la oposición al despacho del mandatario.
Uribe fue enfático en que el rol de la oposición debe ser dialógico, coherente y estructurado con argumentos.
"La oposición cuando se anuncia como una oposición constructiva, tiene que ser una oposición que sepa dialogar, que sepa oponerse con argumentos, que sepa criticar con razones, que sepa escuchar y que también tenga disposición de lograr acuerdos", señaló.
El aumento del salario mínimo, más que la reforma tributaria, fue uno de los temas que se trataron en el encuentro de los líderes políticos. Para Uribe, el Gobierno debería brindárseles a los trabajadores mejores garantías para su capacidad adquisitiva.