Hamilton, profeta en su tierra

Foto: AFP/Getty El Gran Premio de Gran Bretaña comenzó más accidentado de lo esperado, en la primera vuelta los pilotos vieron la bandera roja después de un fuerte choque del piloto Kimi Raikkonen contra el guardarraíl del circuito. El piloto de Ferrari tuvo un problema de manejo y perdió el control de su cavallino rampante lo que derivó su pronta visita al muro de Silverstone. Una primera vuelta muy complicada, Rosberg consiguió mantener la primera posición en una muy mala salida de Vettel y después del choque, Raikkonen salió de su monoplaza cojeando lo que derivó su asistencia inmediata al centro médico del circuito. El piloto finlandés tuvo que abandonar la carrera por  molestias en su tobillo derecho pero sin generar fractura grave. Verde, verde, verde La espera por el reinicio de carrera duró más de una hora, durante el periodo de espera varias escuderías cambiaron su estrategia. Por ejemplo, Fernando Alonso y su Ferrari cambiaron sus neumáticos duros por blandos. Un relanzamiento óptimo para Nico Rosberg de Mercedes que consiguió ganar muchos metros de ventaja. Hamilton, que atacó permanentemente a los dos McLaren de Jenson Button y Kevin Magnussen pudo sobrepasarlos para quedar en segunda posición. La alta carga aerodinámica que tienen que tener los autos durante las 52 vueltas jugó a favor de los dominantes Mercedes, carros que ‘volaron’ en asfalto sacando diferencias importantes frente a sus rivales. En cuanto a la batalla de ‘la otra carrera’ que disputan los demás pilotos en pista, Fernando Alonso tuvo un repunte de la posición once a la octava. Valtteri Bottas del Williams Team mostró un gran ritmo de carrera atacando al actual campeón  de la categoría, Sebastián Vettel. A continuación llegó la primera entrada a boxes en las vueltas 15-19, ajustes y cambio de neumáticos refrescaron las ideas de los directores de equipo renovando sus estrategias en pro de terminar las 52 vueltas sin problema. La sorpresa del GP la brindó el español de Ferrari, para la vuelta 20 el asturiano rebasó 11 vehículos  posicionándose en la quinta casilla. Así mismo, un gran duelo por la tercera plaza se vivió con el finlandés Bottas y el británico Button, el gran manejo del de Williams le valió puesto de podio en Silverstone. El cierre con broche de oro El mismo circuito que ha visto pasar a través del tiempo por su línea de meta a grandes leyendas del automovilismo (Michael Schumacher, Nigel Mansell, Jacques Villeneuve, Mika Hakkinen, Ayrton Senna y Niki Lauda) fue testigo  de la mala suerte para Alonso, quien fue sancionado con un Stop/Go de cinco segundos por no ajustarse a su casilla al momento del relanzamiento de la carrera. Las emociones en la punta de carrera dieron un giro de 360º en la vuelta 30, los problemas mecánicos llegaron  para el alemán Nico Rosberg porque su Mercedes tuvo inconvenientes en la caja de cambios obligándolo a salir de competencia por primera vez en la temporada. La tristeza para unos se convirtió en alegría para otros, el local Lewis Hamilton asumió el liderato del GP Británico generando la ovación de los 90 mil aficionados que llenaron las gradas del icónico circuito. Así pues llegó el final de la carrera, un dominante Hamilton que no soltó la punta desde la debacle de su compañero de equipo, obtuvo la quinta victoria en lo corrido de este año. También se bajó el telón con el interesante mano a mano que brindaron dos excampeones de la categoría por el cuarto lugar. Fernando Alonso y Sebastián Vettel se sacaron chispas en pista pero aplausos de pie en las gradas El podio lo completó un Valterri Botas que a punta de manejo le valió ser segundo después de haber sido decimocuarto en la parrilla de salida  y un Daniel Ricciardo de la escudería de Red Bull que pasó desapercibido durante la competencia hizo excelencia de conducción para ocupar la tercera casilla en Inglaterra. Tuvieron que pasar cuatro años para que nuevamente el británico fuera profeta en su tierra. La próxima carrera se disputara el domingo 20 de julio en Alemania - GP Hockenheim