Este martes, 5 de noviembre, Estados Unidos celebra una elección histórica entre el exmandatario Donald Trump y la actual vicepresidenta Kamala Harris. Sin embargo, aunque la votación se lleva a cabo hoy, los estadounidenses podrían tener que esperar un tiempo antes de conocer al ganador definitivo. Aquí analizamos el proceso y los factores que podrían influir en el anuncio del nuevo presidente.
A medida que las urnas se cierren este martes en cada estado de la Unión Americana, los ojos del mundo estarán puestos en los resultados de esta reñida contienda. Históricamente, las proyecciones de resultados suelen estar claras hacia la noche de las elecciones. No obstante, como vimos en los últimos comicios, ciertos factores pueden retrasar el conteo de votos, lo que significa que la noche del 5 de noviembre podría no ser tan decisiva como muchos esperan.
En las elecciones pasadas de 2020, el impacto de la pandemia de COVID-19 llevó a una explosión en la votación por correo, y ese cambio en el comportamiento electoral causó un retraso importante en los conteos y en el anuncio del ganador. Aunque hoy la situación de salud pública es diferente, varios estados mantienen una alta proporción de votación anticipada y voto por correo, lo que podría nuevamente extender los tiempos para que se determine quién será el nuevo líder de la nación.
¿Cuándo se contarán todos los votos?
Uno de los aspectos cruciales para anticipar los resultados es la política de cada estado en cuanto al conteo de votos por correo y voto anticipado. En algunos estados, los votos emitidos antes del día de la elección ya comenzaron a contarse, lo que permite que el conteo avance con mayor rapidez cuando cierren las urnas. Sin embargo, en estados clave, como Pensilvania y Wisconsin, no se permite iniciar el conteo de estos votos hasta el día de la elección, lo que podría retrasar los resultados.
Además, el margen de la competencia es otro factor fundamental. Si alguno de los candidatos, ya sea Donald Trump o Kamala Harris, logra obtener una ventaja clara en la mayoría de los estados clave, los analistas podrán proyectar un ganador relativamente temprano. Pero si el margen de votos es estrecho en estos estados decisivos, la espera podría prolongarse hasta que se cuenten todos los votos, incluidos los emitidos por correo.
La importancia de los estados “bisagra”
Al igual que en elecciones anteriores, el resultado probablemente se decidirá en los llamados estados “bisagra” o “swing states”, aquellos que no tienen una inclinación política predecible y donde tanto los republicanos como los demócratas tienen probabilidades reales de ganar. Estados como Florida, Ohio, Pensilvania y Arizona son observados de cerca y podrían definir la elección.
La dinámica en estos estados puede ser complicada. Por ejemplo, Florida, que tiene una política de conteo rápida, podría dar una idea temprana de cómo se perfila la competencia. Sin embargo, en lugares como Pensilvania, el conteo de votos por correo y la burocracia local pueden dilatar los resultados hasta varios días después de la jornada electoral.
¿Qué pasará si hay impugnaciones?
Una cuestión adicional que puede atrasar la proclamación del ganador es la posibilidad de impugnaciones legales. Donald Trump, al igual que en 2020, ha mencionado que podría cuestionar resultados en caso de que considere que existe algún tipo de irregularidad en los votos por correo o anticipados. Harris, por su parte, ha hecho llamados para que se respete cada voto y para que todos los ciudadanos tengan paciencia con el proceso.
En el caso de una contienda cerrada o si alguno de los candidatos no acepta el resultado, el tema podría escalar hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, como sucedió en el año 2000 entre George W. Bush y Al Gore. En aquel entonces, el resultado en Florida fue tan estrecho que la Corte Suprema tuvo que intervenir para decidir el ganador semanas después de la elección.
¿Qué puede esperar el mundo?
Ante la posibilidad de un resultado demorado, los analistas recomiendan paciencia. Los medios de comunicación y las encuestadoras estarán trabajando al límite para brindar actualizaciones en tiempo real, y los ciudadanos estadounidenses están preparados para una espera que podría extenderse varios días, o incluso semanas, si la contienda es muy cerrada. Sin embargo, si todo marcha con normalidad y se respetan los procedimientos, el país podría tener una idea clara del ganador la misma noche del 5 de noviembre o en las primeras horas del día siguiente.
En cualquier caso, esta elección entre Donald Trump y Kamala Harris no es solo un tema de relevancia para Estados Unidos. El mundo entero está expectante, pues quien ocupe la Casa Blanca definirá la política exterior de los próximos años y el rol que el país asumirá en medio de crisis globales, desde el cambio climático hasta los conflictos internacionales.
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