El pasado sábado 20 de marzo entró en vigencia el cierre de las playas en Río de Janeiro (Brasil) anunciado desde el viernes pasado por el alcalde Eduardo Paes.
En el transcurso de este fin de semana está prohibido permanecer en la playa para hacer deporte, tomar sol o desarrollar cualquier otra actividad lúdica o comercial. También queda negado el ingreso de buses turísticos a la ciudad.
La Alcaldía, desde el 5 de marzo pasado, había prohibido el funcionamiento de bares y comercios después de las 21:00 horas e impuso toque de queda para las personas entre las 23:00 y las 05:00 horas (hora de Rio de Janeiro). De acuerdo con Paes, desde el próximo lunes se tomarán medidas más restrictivas.
La tasa de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en Rio es de 95%, un récord desde que se declaró la pandemia en el país en febrero de 2020, según las autoridades sanitarias.
En total 25 de los 27 estados del país tienen una ocupación igual o superior al 80% en las UCI.
El viernes pasado el Ministerio de Salud reportó un nuevo récord de contagios en un día (90.570). En total se han registrado 11,87 millones de casos.
Además, el promedio móvil de muertos diarios en la semana del 13 al 19 de marzo se duplicó con respecto a la semana del 13 al 19 del mes pasado. La media pasó de 1.039 a 2.173 personas.
En Brasil se han aplicado 13,34 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19, proporcionalmente 6,27 por cada 100 personas en el país.
Con identidades de fallecidos se estarían vacunando en Brasil
Algunos brasileños utilizaron los datos de ciudadanos fallecidos para saltarse la cola y vacunarse antes en su país. Es lo que se desprende de una investigación de la Contraloría General de Brasil.
"Existen casos de vacunas aplicadas a personas que figuran como fallecidas en el Sistema de Información de Mortalidad del Ministerio de Salud (SIM) con fecha de emisión del certificado de defunción anterior al inicio de la vacunación", se lee en el comunicado emitido por el organismo.
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Aunque la Contraloría no hizo pública la cantidad de personas que violaron la ley para conseguir vacunarse, el medio local O Globo afirmó que se trata de unos 1.000 casos.
Entre las cerca de 50.000 inconsistencias halladas por el organismo figuran el uso de tres o más cartillas de vacunación, la vacunación a personas mayores de 60 años que no están dentro de los grupos prioritarios para la aplicación de la vacuna y la inmunización de ciudadanos como profesionales de la salud sin que lo sean.
Con información de Sputnik y Agencia Anadolu.