La elección de Mauricio Claver-Carone este sábado 12 de septiembre como nuevo director del Banco Interamericano de Desarrollo marcó un polémico hito en los 61 años de historia de la institución.
Mauricio Claver-Carone se convirtió en el primer presidente, contra los acuerdos internos de la entidad, que no es latinoamericano. Su nombre fue propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como una posible jugada política para que la superpotencia tenga control del BID.
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La elección fue criticada por varios expresidentes y miembros del Banco, debido a que como se había acordado históricamente en palabra, el presidente de la entidad debía ser una persona de origen latinoamericano o caribeño y no alguien por fuera de esas fronteras.
Mauricio Claver-Carone nació en Miami, pero tiene ascendencia cubana y norteamericana. Se desempeñó durante parte del gobierno Trump como asesor presidencial, hasta que este decidió proponer su nombre para la presidencia. Incluso el presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, se había negado varias veces a nombrarlo vicepresidente.
A pesar de la polémica, Claver-Carone se quedó sin competidores en la campaña a la presidencia y resultó elegido, con el apoyo del gobierno colombiano y otros miembros del Banco Interamericano de Desarrollo.
Tras se elegido, Claver-Carone le salió al paso a estas críticas y afirmó: “Esta victoria es para Latinoamérica y el Caribe”.
El BID es el banco de desarrollo regional más grande del mundo. Lo integran 28 países de América Latina y el Caribe que son receptores de créditos y a los que se suman Estados Unidos, Canadá y otros 20 países donantes. Los países miembros del banco se pueden beneficiar de la adquisición de bienes y servicios financiados por la institución.
El periodo reglamentario de los presidentes del BID es de cinco años, pero quienes lo han liderado normalmente alcanzan tres reelecciones. Solo cuatro personas han presidido el BID desde su fundación, en 1959: el chileno Felipe Herrera, el mexicano Antonio Ortíz Mena, el uruguayo Enrique Iglesias y el colombiano Luis Alberto Moreno, que se aleja del cargo luego de 15 años al frente de la institución. Claver-Carone aseguró que solo estará frente a la entidad el periodo establecido y no buscará la reelección.
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La canciller de Colombia Claudia Blum manifestó que el Gobierno al que representa “acoge con beneplácito” dicha elección.
“Mauricio Claver-Carone es una persona con alta experiencia en el sector de las políticas públicas económicas y financieras, que conoce la región y ha trabajado por el fortalecimiento de Latinoamérica y el Caribe”, detalló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
Según la Cancillería colombiana, el nuevo presidente del BID ha ayudado a impulsar iniciativas como el programa América Crece, “diseñado para atraer la inversión estadounidense en la infraestructura de Latinoamérica”.
“También promovió el apoyo de Estados Unidos a la región en el contexto del COVID-19, y desempeñó un papel importante en el desarrollo de la Ley bipartidista de Mejor Utilización de las Inversiones para el Desarrollo de 2018, que creó la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de EEUU que impulsa proyectos en América Latina”, dijo Blum.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, celebró la elección de Mauricio Claver-Carone como nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por medio de un comunicado, el funcionario norteamericano señaló que “(Claver-Carone) es un firme defensor de las instituciones democráticas y la cooperación en materia de seguridad que sustentan el crecimiento económico y el desarrollo”.
“En asociación con otros de la región, espera trabajar en estrecha colaboración (Claver-Carone) durante su mandato como presidente de esta organización esencial, la cual revitaliza las economías de Latinoamérica y el Caribe”, añadió el secretario de Estado de Estados Unidos.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, criticó la llegada Claver-Carone al Banco Interamericano de Desarrollo.
“La imposición por EEUU de un empleado del sector más reaccionario de la política anticubana en el BID es un peligro y ofensa para nuestros pueblos. Es difícil encontrar a alguien menos indicado. Dividirá la región intentando imponer una agenda de dominación y la Doctrina Monroe”, escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter.
¿Quién es Mauricio Claver-Carone?
Mauricio Claver-Carone es hijo de un español y una cubana quienes lo criaron entre Miami, donde nació, y Madrid. Él mismo se ha descrito como hispano, aunque su carrera la ha ejercido en los Estados Unidos.
Su carrera ha estado enmarcada en el apoyo y ayuda a los cubanos expulsados de la isla por el régimen castrista. Es un férreo opositor de los regímenes de Cuba y de Venezuela, posición que lo llevó a formar parte del gobierno de Donald Trump.
Es un destacado jurista norteamericano, con estudios laureados en derecho de las universidades de Rollins College, Universidad Católica de América y la Universidad de Georgetown. Ha sido asesor legal del Departamento del Tesoro de EE.UU. en el gobierno de George W. Bush y estuvo en el Fondo Monetario Internacional como representante de norteamerica.
Su función dentro de la Casa Blanca ha sido hablarle al oído al mandatario sobre América Latina, por lo que no se puede negar su conocimiento del continente. Pero así mismo ha sido uno de los responsables del endurecimiento de las políticas internacionales de Estados Unidos en contra de Venezuela.
Tal es su posición, que tras haber sido invitado y asistir a Argentina para la posesión de Alberto Fernández, Claver-Carone tomó el avión de vuelta a Estados Unidos antes del evento al enterarse que Rafael Correa y el ministro de Comunicaciones de Venezuela estaban invitados a la misma ceremonia.
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Esa posición frente a los gobiernos de tendencia de izquierda en el continente y de ser cercano al presidente Trump, fue la razón de los detractores para pedir que se postergara la elección del presidente, después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Sin el respaldo del presidente norteamericano, el resultado pudo ser distinto, debido a que muchos creen que los países que se sumaron a su elección lo hicieron a cambio de la cercanía con el gobierno estadounidense y posteriores beneficios.
Un total de 17 países apoyaron su elección, entre los que se contó preponderantemente a Colombia, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Brasil. Los detractores principales fueron Argentina, México y Chile.
