La pandemia de coronavirus podría duplicar el número de personas que padecen hambre aguda en el mundo, alcanzando los más de 250 millones de afectados a finales de 2020, advirtió la ONU.
Según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP) se prevé que el número de personas que hacen frente a la inseguridad alimentaria aguda en el mundo tendría 130 millones más, de los 135 millones en esa situación en 2019, como resultado del impacto económico de la pandemia del Covid-19.
Son diez países que padecen las peores crisis alimentarias en 2019: Yemen, la República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Sudán, Nigeria y Haití.
En ese sentido, el organismo internacional manifestó que es vital que los gobiernos mantengan la asistencia alimentaria, incluido el propio trabajo de WFP que ofrece un salvavidas a casi 100 millones de personas vulnerables en todo el mundo.
En el 2019 la mayoría de las personas que sufrieron hambre aguda se encontraban en países afectados por conflictos (77 millones), por el cambio climático (34 millones) y crisis económicas (24 millones de personas).
La ONU afirmó que, por ejemplo, Sudán del Sur tenía el 61 por ciento de su población en un estado de crisis alimentaria (o peor) en 2019.
Otros seis países también tenían al menos el 35 por ciento de su población en un estado de crisis alimentaria: Sudán, Yemen, República Centroafricana, Zimbabue, Afganistán, Siria y Haití.
Estos diez países representan el 66 por ciento de la población total en situación de crisis o peor, lo que significa que alrededor de 88 millones de personas sufrirían esta crisis durante la pandemia del coronavirus.