La Justicia argentina podría imputar una pena de hasta 15 años de prisión a un joven que, tras ser diagnosticado con COVID-19, abordó un ferry con 400 pasajeros, provocando que ahora todos deban permanecer en cuarentena en Buenos Aires. El joven se había escapado de un hospital en Uruguay antes de emprender el viaje.
El buque 'San Patricio' de la empresa Buquebus, que conecta las costas de Uruguay y Argentina a través del Río de la Plata, había partido del puerto uruguayo de Colonia (oeste) a las 18.30 del jueves 19 de marzo. Llegó al puerto de Buenos Aires una hora después pero los 400 pasajeros a bordo fueron retenidos por las autoridades portuarias, informó el canal argentino Todo Noticias.
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Los pasajeros fueron informados en el puerto argentino de que uno de ellos había sido diagnosticado con coronavirus, por lo que, en cumplimiento con las medidas dispuestas por Argentina, todos deberían cumplir con una cuarentena obligatoria de 14 días.
Según recogió el medio argentino, fue el propio infectado el que informó a la tripulación de su situación, motivando que los funcionarios debieran activar los protocolos. El joven, de 22 años, quedó detenido y a disposición de la Fiscalía de la Nación argentina, que busca corroborar si efectivamente padece COVID-19 para evaluar una posible imputación por "propagar una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas", un delito para el que el Código Penal argentino prevé una pena de entre 3 y 15 años de prisión.
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Además, se supo luego que el joven había llegado con síntomas respiratorios desde Países Bajos a Uruguay, donde estuvo en Punta del Este y en Montevideo. Una vez en la capital uruguaya, debió ser ingresado en un hospital público, desde donde se escapó luego de recibir un primer diagnóstico de coronavirus. Antes de lograr abordar el buque hacia Buenos Aires, el joven viajó unos 180 kilómetros entre Montevideo y Colonia.
En tanto, los 400 pasajeros del ferry fueron puestos en cuarentena en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires que está siendo utilizado para pacientes leves o casos sospechosos en cuarentena.
Además, el viernes 20, en todo el territorio argentino comenzó a regir una cuarentena obligatoria para toda la población, excluyendo únicamente actividades esenciales.