Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos, no espera hasta el día de su posesión para comenzar a trabajar en los diferentes proyectos que tiene para su nuevo Gobierno. Para esta ocasión, el demócrata vislumbró detalles de un plan económico alrededor de los 1,9 billones de dólares con el fin de reactivar la economía del país y combatir la emergencia sanitaria.
“No es difícil ver que estamos en medio de una crisis económica que ocurre una vez en varias generaciones, con una crisis de salud que sucede una vez en varias generaciones”, sentenció Biden en un discurso al país, en el que admitió que “hay un dolor real que abruma a la economía real”.
El presidente electo lamentó que “millones de estadounidenses, sin tener la culpa, han perdido la dignidad y el respeto que conlleva un trabajo y un cheque de pago”, refiriéndose al repunte del desempleo a raíz de la covid-19. Además, alertó sobre la situación de “millones” de personas desempleadas que ahora enfrentan la posibilidad del desalojo o deben recibir asistencia en bancos de alimentos.
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Entre otras cifras, mencionó que 18 millones de estadounidenses aún dependen del subsidio de desempleo y que unas 400.000 pequeñas empresas han cerrado.
El equipo de transición de Joe Biden emitió un comunicado que expresa un llamado al Congreso para actuar con prontitud, con el fin de ayudar a las familias trabajadoras, las comunidades y las pequeñas empresas a perseverar durante la pandemia.
El futuro gobernante indicó que una primera parte del proyecto será el llamado "Plan de rescate estadounidense", dirigido a enfrentar la emergencia sanitaria del coronavirus y a brindar "asistencia financiera directa y alivio a los estadounidenses".
Sobre su segundo paso, que denominó "Plan de recuperación", aseguró que lo dará a conocer en febrero durante una sesión conjunta del Congreso y abarcará inversiones en distintas áreas como la infraestructura y energías limpias.
Biden se refirió a la urgencia de frenar la expansión de la pandemia, que ha golpeado con dureza a Estados Unidos, y lamentó que el lanzamiento de la vacuna en el país "ha sido un fracaso estrepitoso hasta ahora".
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"Mañana presentaré nuestro plan de vacunación para corregir el rumbo y cumplir con nuestra meta de 100 millones de vacunas al final de nuestros primeros 100 días", anticipó el próximo inquilino de la Casa Blanca, quien expresó su disposición a mover "el cielo y la tierra para que más personas se vacunen".
Asimismo, afirmó que el paquete de estímulo buscará otorgar una "ayuda directa a las personas que más lo necesitan" de hasta 2.000 dólares desde los 600 dólares aprobados en diciembre pasado por el Congreso. Por otra parte se comprometió a extender los beneficios del seguro de desempleo y subrayó que abordará "la creciente crisis de hambre en Estados Unidos".
El plan también busca proporcionar 130.000 millones para ayudar a las escuelas estadounidenses a reabrir de manera segura dentro de los primeros 100 días de la presidencia de Biden. Además, el demócrata solicita al Congreso que apruebe 9.000 millones para actualizar la infraestructura de tecnología de la información de EEUU y abordar la reciente violación de los sistemas de datos del gobierno federal.
