Tanto Corea del Norte como Corea del Sur intercambiaron lanzamientos de misiles que por primera vez desde el inicio de sus confrontaciones cayeron en sus respectivas aguas y, en el caso de Pionyang, disparó a lo largo del día en torno a 20 misiles, una cifra récord para el régimen norcoreano que empeora aún más un clima de tensión regional que puede alcanzar cotas históricas.
El ejército surcoreano reportó inicialmente que Pionyang había disparado tres misiles balísticos de corto alcance desde las cercanías de Wonsan, en la costa oriental norcoreana, hacia el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) en torno a las 8.51 de hoy (23.51 GMT del martes).
Uno de ellos aterrizó en alta mar, 26 kilómetros al sur de la Línea Límite Norte (LLN), la que divide las aguas de ambos países, y a unos 57 kilómetros al este de la ciudad costera de Sokcho (160 kilómetros al noreste de Seúl), dentro de la zona económica especial surcoreana.
"Es la primera vez desde la división (de la península) que un lanzamiento norcoreano cae en nuestras aguas nacionales", dijo en un comunicado enviado poco después a los medios el teniente general Kang Shin-chul, jefe de operaciones del Estado Mayor Conjunto (JCS), que añadió que la acción es "absolutamente inaceptable" y que el ejército surcoreano respondería "con decisión".
Ese misil norcoreano cayó además a 167 kilómetros al noroeste de la isla de Ulleung, donde se activó la alerta antiaérea, aparentemente porque el misil parecía inicialmente dirigido ahí.
El primer nivel de alerta, que implica la publicación de advertencias sonoras en altavoces municipales y en teléfonos móviles y televisores, se mantuvo en la isla, de unos 9.000 habitantes, durante unas cinco horas.
El JCS, que señaló que los detalles de la trayectoria del proyectil "aún están siendo analizados", informó después que Pionyang disparó a lo largo de este miércoles en torno a 20 misiles de distintos tipos en total, una cifra que supone un récord de ensayos realizados en un solo día para el régimen de Pionyang.