En una de las conclusiones del capítulo dedicado a Brasil en el informe mundial publicado este miércoles por la organización Human Rights Watch (HRW), aseguran que el presidente Jair Bolsonaro intentó “sabotear” las medidas contra la pandemia del covid-19 en el país.
En el informe, la directora adjunta de HRW Brasil, Anna Livia Arida, expresó que el presidente Bolsonaro "expuso la vida y la salud de los brasileños a grandes riesgos al intentar sabotear medidas de protección contra la propagación del covid-19".
Desde el inicio de la pandemia, el líder brasileño minimizó la gravedad de la enfermedad, luchó contra las medidas de aislamiento social que recomienda la comunidad científica y "divulgó informaciones equivocadas", recuerda la organización.
En estos momentos Brasil es uno de los países más afectados del mundo, con más de 200.000 muertes por covid-19 y más de ocho millones de casos confirmados, y todavía no tiene fecha para empezar a vacunar a la población.
No obstante, HRW destaca que el Tribunal Supremo Federal y otras instituciones "se esforzaron en proteger a los brasileños" al bloquear muchas, aunque no todas, de las políticas anti derechos de Bolsonaro, por lo que pide que estas instituciones democráticas "permanezcan vigilantes".
La organización marca que el Tribunal Supremo evitó que Bolsonaro retirara a los gobiernos de los estados la competencia para restringir la circulación de personas para contener la propagación del virus o que dejara de publicar los datos completos sobre la incidencia de la enfermedad.
Además, este tribunal ordenó que el gobierno creara un plan para combatir la diseminación del covid-19 entre la población indígena, y el Congreso Nacional elaboró un proyecto de ley para obligar al gobierno a asistir a estas comunidades en modo de emergencia.
Al margen de la pandemia, HRW lamenta que Bolsonaro no sólo no se haya enfrentado a la violencia policial, sino que la haya "animado" en varias ocasiones.
Como dato positivo, resalta de nuevo el papel del Tribunal Supremo, que en el estado de Río de Janeiro (sureste) suspendió la mayoría de operaciones policiales en favelas y comunidades de baja renta durante la pandemia.
Esto hizo que las muertes provocadas por la policía bajaran un 70 por ciento entre junio y septiembre en comparación con el mismo periodo del año pasado.
HRW aplaude el papel de la prensa brasileña en el debate público y la fiscalización de los poderes del estado, a pesar de la "estigmatización, críticas y amenazas de acción judicial" contra comunicadores por parte de la administración Bolsonaro.
La organización considera que el balance más negativo se da en el medio ambiente, donde las instituciones democráticas "no consiguieron frenar" la retórica del presidente.
En opinión de HRW, esta retórica contra la protección medioambiental contribuyó para que Brasil perdiera 11.000 kilómetros cuadrados de selva amazónica entre agosto de 2019 y julio de 2020, la mayor tasa en los últimos 12 años.