Las muertes por tuberculosis subieron por primera vez en Europa en dos décadas por los retrasos o la falta de diagnósticos debido a las interrupciones de los servicios provocadas por la pandemia de coronavirus, alertó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La región europea de la OMS -que incluye a 53 países, entre ellos Rusia y varias antiguas repúblicas soviéticas- registró 21.000 muertes por tuberculosis en 2020, un 5 % más que el año anterior, mientras que en la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) la subida fue del 6,7 % hasta 3.800.
El número de casos registrados experimentó en cambio una sensible caída, "probablemente acentuada por la pandemia de covid-19, que obstaculizó la detección y la notificación", consta en un informe elaborado por la OMS y el Centro europeo de prevención y control de enfermedades (ECDC).
Así, en toda la región europea se registraron por encima de 160.000 casos, un 35 % menos, y en la UE/EEE, unos 33.000, un 44 % menos interanual. "La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortales del mundo, segunda solo después de la covid-19, y la tuberculosis resistente a los fármacos constituye una gran preocupación", advirtió la OMS, que considera necesaria "inversión urgente", sobre todo teniendo en cuenta el contexto de la pandemia.
Los patrones epidémicos y las tendencias varían mucho dentro de la región europea: aunque en ella figuran nueve de los treinta países con mayor carga de tuberculosis multirresistente (MDR-TB), la mayoría de la UE/EEE se sitúa en niveles de baja incidencia.
El director de OMS-Europa, Hans Kluge, resaltó en un comunicado que la reducción en el número de casos supera las expectativas y refleja también los avances en test y las estrategias de tratamiento, aunque alertó de la subida de las muertes por tuberculosis ocasionada por la pandemia.
"Para asegurar un progreso continuado, necesitamos introducir más enfoques innovadores y efectivos en el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis y sus variantes resistentes a los fármacos", señaló Kluge, coincidiendo con el Día Mundial de la Tuberculosis.