Los vuelos fueron suspendidos en el principal aeropuerto internacional de Afganistán en Kabul el lunes 16 de agosto, mientras multitudes de personas esperaban ansiosamente en sus puertas con la esperanza de escapar de la difícil situación que vive el país por estos días.
Un día después de que la capital de Afganistán cayera en manos de los talibanes, las fuerzas estadounidenses y afganas rodearon el aeropuerto, junto con combatientes talibanes, mientras se efectuaban disparos al aire para dispersar a la multitud.
La oficina de medios de comunicación del aeropuerto internacional Hamid Karzai dijo en un comunicado que todos los vuelos civiles del aeropuerto habían sido suspendidos. El comunicado pedía a la población que no "invadiera la plaza" y que "evitara los saqueos".
Fuentes oficiales dijeron a la Agencia Anadolu que las fuerzas estadounidenses tienen el control de las instalaciones. Los talibanes, por su parte, instaron a la gente reunida en el aeropuerto a "volver a casa". Los líderes talibanes en el lugar anunciaron que no habrían repercusiones frente a los civiles que intentaron escapar.
El medio local Salam Afghanistan informó que al menos seis personas perdieron la vida en medio del caos y los disparos.
De igual manera, los corresponsales de la Agencia Anadolu en el lugar dijeron que varias personas resultaron heridas por los disparos en las inmediaciones del aeropuerto. Sin embargo, esta cifra no se ha confirmado, pues las fuentes oficiales no respondieron a las llamadas.
Detenciones de militantes talibanes
El portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, dijo en Twitter: "El Emirato Islámico (el Gobierno talibán) ha ordenado a sus muyahidines y les instruye una vez más que nadie puede entrar en la casa de nadie sin permiso. La vida, la propiedad y el honor de nadie serán dañados. Deben ser protegidos por los muyahidines".
Más tarde, tras las denuncias de extorsión, los talibanes prometieron poner orden y afirmaron haber detenido a múltiples sospechosos. "De aquellos 'individuos desobedientes' implicados en mala conducta y problemas, muchos fueron arrestados. Nadie tiene permiso para ir a la residencia de antiguos funcionarios, exigirles vehículos y amenazarles", afirmó el grupo en un comunicado.
Mientras tanto, la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán ha hecho un llamado para que se preste ayuda humanitaria urgente a los miles de afganos desplazados por la guerra que se encuentran varados en diversas partes del país.
La Comisión aseguró que numerosos desplazados necesitan urgentemente alimentos, ayuda y refugio.
"Ante una situación tan difícil, la Comisión de Derechos Humanos pide que el Gobierno, la comunidad internacional y las agencias de ayuda nacionales e internacionales presten más atención a las necesidades urgentes de los desplazados. Uno de los daños duraderos de la guerra es el desplazamiento de más niños y su privación de educación", indicó la Comisión en un comunicado.