El ruso Daniil Medvedev impresionó a los más de 7.000 espectadores que presenciaron la segunda semifinal masculina del Abierto de Australia. La relativa facilidad con la que el moscovita superó al verdugo de Rafa Nadal, Stéfanos Tsitsipás, fue sensacional. El resultado final fue de 6-4, 6-2, y 7-5.
A pesar del espectáculo que estaba brindando Medvedev en el enfrentamiento, el Rod Laver Arena parecía, por momentos, estar vacío. Los gritos y la bulla se escuchaban cuando el griego sumaba puntos, mientras que el cuarto mejor jugador del mundo utilizaba el silencio como impulso.
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La superioridad de Daniil se notaba a kilómetros de distancia. En los servicios, en las devoluciones, en la precisión y el estado físico. El nacido en Moscú demostraba que la pista dura era su especialidad y a Stéfanos no le cupo duda.
Un break en el quinto game del primer set le bastaría a Medvedev para llevarse el primer parcial de la noche. Tstitsipás, por su parte, lucía como aquel que disputó los dos primeros sets contra Nadal y no los tres últimos.
Pero para ser justos con el ateniense, la efectividad en los saques de Medvedev estaba siendo absurda. Así lo demostraron las estadísticas, que registraron 17 aces para el ruso contra 3 de Tsitsipás. Una diferencia abismal.
Sin embargo, el servicio no era lo único en lo que le estaba ganando el pulso al griego. Las respuestas de Daniil parecían puestas con un pincel sobre el lienzo. Colocó varias pelotas al borde de la línea, jugando con el estado físico de Tstisipás, que parecía no ser el mejor cuando el peloteo era constante.
El segundo parcial fue un reflejo del buen trabajo realizado por Medvedev y de la impotencia del número 5 del mundo. El ruso se hizo con el segundo set con 6 juegos a su favor y 2 para el griego.
Así las cosas, llegaría una luz de esperanza para Tsitsipás, quien tendría en sus manos un preciado break point durante la tercera manga del encuentro. La ilusión del ateniense se hacía más grande al quebrarle el saque a Daniil, y este hecho evocaba su anterior partido contra Nadal, donde logró remontar dos sets.
Sin embargo, Medvedev aterrizó al griego, quien de igual forma recibió la rotura en el juego inmediatamente posterior y no consiguió si quiera llegar a un tie break, cayendo así por 7 a 5.
De esta forma, el ruso avanzó a la final del Abierto de Australia, pero no la tendrá nada fácil. Medvedev deberá medirse con Novak Djokovic, actual número uno del ránking, defensor vigente del título de este Grand Slam, y máximo ganador en la historia del Australian Open, con 8 títulos.
Aún así, Daniil ya sabe lo que es ganarle a ‘Nole’, pues en la anterior edición del ATP World Tour Finals, celebrada en noviembre del año pasado, el moscovita se impuso ante Djokovic con parciales de 6 a 3 y 6 a 3.
La final se llevará a cabo en Melbourne, mañana sábado 20 de febrero a las 3:30 a.m. (hora colombiana), y será transmitida por ESPN.
