Tomaba aire con fuerza y miraba al público de camisetas de la Selección Colombia que lo ovacionaba a una sola voz. Se concentraba y lo hacía. Óscar Figueroa totalizó 318 kilos, 142 en el arranque y 176 en el envión.
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Mientras el antioqueño se arrodillaba en el escenario, besaba las pesas y miraba hacia el cielo para darle gracias a Dios por el esperado triunfo en Rio 2016, los narradores que en ese momento seguían cada uno de sus movimientos llenaron de emoción las transmisiones de emisoras y canales de televisión nacionales.
Como si las lágrimas del deportista tras años de esfuerzo y dedicación, no lo contaran todo en aquél momento en el que Colombia se colgó el primer oro en estas justas, los relatos de sus compatriotas le añadieron pasión y entrega a la competencia.
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Junto con la mesa de trabajo de Espn, María Isabel Urrutia, la primera colombiana en alcanzar la presea dorada en los Olímpicos de Sydney (Australia) 2000, seguramente recordó el momento en el que ella también obtuvo la gloria.
"Puede gritar todo lo que quieran le dijeron", y así lo hizo. "¡Vamos Óscar a todo o nada, vamos Óscar! (…) ¡Arriba, vamos, derechito!", expresó mientras agitaba las manos.
Su alegría se incrementó cuando lo felicitó vía telefónica.
"Te queremos mucho y para mí es un orgullo grande saber que terminas tu carrera deportiva como la terminé yo, en lo más alto del pódium", le dijo.
Además de la primera campeona olímpica, otros narradores contagiaron con su euforia.
"Esto es de emoción, de corazón, ha levantado 177 y es récord olímpico por lo menos bronce (...) , continuó con ímpetú el periodista César Augusto Londoño". Luego, su colega Eugenio Baena Calvo remató con el triunfo: "Colombia es oro, mi patria es oro. Este es un momento sublime del deporte colombiano".
Aunque Héctor Palau, periodista de Antena 2 de Rcn Radio, tenía claro que los rivales de Figueroa no eran nada fáciles, durante toda la competencia habló de una medalla para Colombia. Después desbordó todo su orgullo.
"No sos capaz, no sos capaz, no sos capaz", repitió al referirse al al indonesio Eko Irawan, quien finalmente se equivocó. "Oro Colombia, mi patria querida, gritó el comunicador.
