Después del balance positivo que dejó la fiesta multideportiva de Colombia en Bolívar, el Ministerio del Deporte le apunta a mejorarlo de cara a su próxima edición, que se celebrará en el Eje Cafetero.
“Es una noche de sentimientos encontrados, le cumplimos a Bolívar y a Colombia. Tuvimos la Resiliencia para salir adelante; la Empatía para laborar por los atletas colombianos; aunque hubo dificultades siempre salimos adelante y Trabajamos en Equipo; y con Optimismo y fervor sacamos las competencias adelante. Estos juegos dejaron la vara muy alta”. Así de emotivo fue el discurso de clausura de los Juegos Nacionales y Paranacionales Bolívar 2019, por parte del ministro del Deporte, Ernesto Lucena Barrera, el pasado 8 de diciembre en la unidad deportiva Rocky Valdez, de Cartagena.
Con los atletas paralímpicos, autoridades locales, cientos de voluntarios y el comité organizador, entre otros, como testigos y protagonistas directos, se despedía una fiesta memorable, pero a su vez, se asumía de inmediato el siguiente RETO: empezar a trabajar en la próxima edición, la que acogerá el Eje Cafetero dentro de cuatro años.
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Esa unión de esfuerzos que hizo posibles los XXI Juegos Nacionales y V Paranacionales Bolívar 2019, será determinante para garantizar el éxito en los próximos, cuya relevancia e impacto en el país, al igual que el número de participantes y deportes, debe seguir en aumento. Tarea que compromete recursos, pero sobre todo, determinación para que los deportistas sigan encontrando en las competencias, el mejor escenario posible en su proceso.
Los Juegos del Bicentenario, aparte de históricos por el marco en que se desarrollaron, permitieron que 8.901 atletas y para atletas, compitieran en 38 deportes y 48 modalidades, en el sector convencional; y 18 deportes y 30 modalidades, en el paranacional, durante 24 días ininterrumpidos de competencias.
El mensaje de inclusión y equidad es otro legado de la fiesta multideportiva más importante del país, al realizarse una sola ceremonia inaugural y otra de clausura. En ambas reinó la fraternidad de los participantes, quienes confirmaron a Colombia como Tierra de Atletas con su esfuerzo y dedicación.
En cuanto al tablero general de medallería, Valle obtuvo el primer lugar en Nacionales y Paranacionales. En los primeros, alcanzó 424 metales (165 medallas de oro, 18 más que Antioquia y por una diferencia de 60 sobre Bogotá), mientras que en los segundos, logró 284 medallas (138 doradas, 24 más que Bogotá y 87 de diferencia sobre Santander).
El propio ministro Lucena felicitó a la delegación vallecaucana en la ceremonia de clausura, donde estuvo acompañado de la viceministra (E), Carolina Bretón; Miguel Acevedo, director de Posicionamiento y Liderazgo Deportivo; Perla Álvarez, directora (E) de Inspección, Vigilancia y Control; María Carmenza Valverde, jefe de la Oficina Asesora Jurídica; y Martín Gómez, Asesor de Despacho. A todos ellos les agradeció igualmente su aporte al desarrollo de los Juegos.
Y a la hora de los reconocimientos, los voluntarios le merecieron mención especial. Ellos, como el corazón y alma de las competencias, fueron fundamentales con su labor. Los 1.500 que estuvieron tanto en la sede de Cartagena, como en las subsedes de Magangué, Turbaco, El Carmen de Bolívar, Arjona, Bogotá, Cali, Nilo y Yumbo, aportaron con su espíritu de servicio y liderazgo.
Ellos son un ejemplo para Colombia, que crece por medio de esos y otros valores que el deporte se encarga de propagar. Son también impulso para que el próximo año sea mucho mejor que este, próximo a terminar. Y basta un logro para que esa ilusión se transforme realidad: el aumento del 38 % en el presupuesto de Mindeporte para 2020.