En 1986 Argentina llegó a México sin grandes aspiraciones a campeón, pero con el mejor jugador del momento entre sus filas: Diego Maradona. Él, se hizo líder dentro y fuera de la cancha y con el correr de los partidos, las aspiraciones fueron creciendo. El partido ante Inglaterra fue clave y ahí, dos grandes hitos. Primero, el gol más polémico de todos los mundiales, de mano, ‘ayudado por Dios’, Maradona la embocó. Luego, el más recordado: desparramó rivales para hacer el mejor gol de la historia en campeonatos del mundo.
Hambrientos, Diego y compañía no pararon hasta proclamarse campeones. Desde ese entonces, Argentina no sabe lo que es ser rey del fútbol mundial. La sequía se prolongó de tal forma que los gauchos no consiguen un título de mayores desde 1993. Ahora, con Lionel Messi emulando a Maradona y escribiendo su propia leyenda, la ‘Albiceleste’ viaja a Brasil con una sola meta: coronarse campeón.
Así llegó al mundial
La eliminatoria no comenzó nada fácil para Argentina. Derrota en Venezuela, empate como local ante Bolivia, metían a los gauchos en una crisis y con todos los jugadores cuestionados, Messi y los demás se jugaban una parada brava en Barranquilla ante Colombia. Luego de una primera mitad pálida, se produjo un quiebre y la ‘Pulga’, junto a su amigo Sergio Agüero, revirtieron la situación y desde allí, el caminar de la ‘Albiceleste’ fue sencillo hasta la clasificación definitiva en Asunción ante Paraguay.
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El plantel
La nómina de Argentina hace las veces de Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Un ataque de ensueño comandado por Lionel Messi (Barcelona), Sergio Agüero (Manchester City), Gonzalo Higuaín (Napoli) y Ángel Di María (Real Madrid), contrasta con la defensa del equipo. El medio campo se mantiene estable con la presencia de Fernando Gago (Boca Juniors) y Javier Mascherano (Barcelona), cuestionado por jugar como central en su club.
Los males argentinos están sin duda en la zaga. El lateral derecho Pablo Zabaleta (Manchester City), es incuestionado en el equipo inglés donde actúa, pero en la selección no termina de redondear un buen nivel. Peor es el caso del alero izquierdo, Marcos Rojo (Sporting Lisboa), que alterna buenas y malas en la liga donde juega y que con la ‘Albiceleste’ no da seguridades. Si de seguridad se habla, no es precisamente lo que ofrecen Ezequiel Garay (Benfica) y Federico Fernández (Napoli), la pareja central del equipo que custodia al portero Sergio Romero (Mónaco), de los más cuestionados por la inactividad que arrastra en el club del Principado.
El entrenador
Alejandro Sabella es un hombre de fútbol pero siempre mantuvo un bajo perfil. Ayudante de Daniel Passarella durante mucho tiempo, salió a la palestra pública cuando obtuvo el título de América con Estudiantes de la Plata, por lo que ante la expulsión de Sergio Batista como entrenador de la ‘Albiceleste’, fue elegido para reemplazarlo y ponerle orden a un equipo sin rumbo.
A ‘Pachorra’ le costó en el comienzo, por eso se apoyó en gran parte a los jugadores que dirigió en Estudiantes y desde ahí edificó los cimientos de la selección que aún con problemas, encontró paz interna. Sabedor del potencial que tiene en sus atacantes, el gran dolor de cabeza de Sabella es encontrar solidez en la defensa y por ello trabaja. Su estrategia: darle confianza a un grupo de jugadores que aún con falencias, se pueden sentir titulares en el seleccionado.
La figura
Está en la edad ideal y Lionel Messi sabe que este debe ser su mundial. Criado futbolísticamente en Barcelona, a ‘Leo’ le costó ganarse el corazón de los fanáticos argentinos, algo que apenas pudo conseguir con su regularidad en la eliminatoria rumbo a Brasil. Ahora la ‘Pulga’ se siente el capo del seleccionado y con la cinta de capitán en el brazo, Messi es la gran carta que tiene Argentina en el mazo si pretende dar la vuelta olímpica en Maracaná.
El ausente
Calidad para jugar en la selección tiene de sobra, pero no está por otros motivos. Carlos Tévez brilla cada fin de semana con Juventus y en Argentina la opinión pública se debate en si convocarlo o no. Aunque ambos han negado algún problema particular, se rumora que el ‘Apache’ no es afín con Lionel Messi y al jugar de lo mismo en la cancha, Alejandro Sabella se decantó por la estrella de Barcelona y alega argumentos futbolísticos para que ‘Carlitos’ no esté. Mientras siga metiendo goles en Italia su nombre seguirá resonando en los pasillos de la selección, pero su ausencia parece cosa juzgada.
Modelo de juego
Argentina es un equipo descompensado que ataca con mucha vertiginosidad y además clase, pero cuando defiende padece de sobremanera. El equilibrio es la obsesión de Sabella pero no se anima a dejar al cuarteto mágico (Messi, Agüero, Higuaín, Di María) por fuera de la titular. La ‘Albiceleste’ es una invitación a atacarla pero con la explosión de sus delanteros suena imposible que en cada partido no convierta al menos un gol.
Formación de Argentina: (4-2-1-3)
Así juega Argentina, de la mano de Dios
Sáb, 19/04/2014 - 12:07
En 1986 Argentina llegó a México sin grandes aspiraciones a campeón, pero con el mejor jugador del momento entre sus filas: Diego Maradona. Él, se hizo líder dentro y fuera de la cancha y con el