Aunque recientemente se dio a conocer que la mercadería había empezado a abrir algunas de sus tiendas en la capital santandereana, aún son muchas las preguntas sobre el futuro de esta compañía que ha tenido que enfrentar grandes retos en los últimos meses para evitar su liquidación.
Lo cierto es que aunque la situación de esta reconocida cadena de almacenes no es la más fácil, otros negocios de su fundador Michael Olmi siguen creciendo.
Es el caso de Tostao’ Café & Pan, una marca que ha ido tomando cada vez más fuerza y expandiéndose con más de 600 sedes en todo el país.
Aunque Tostao no es directamente de Olmi, pues es propiedad de una empresa panameña, creada en marzo de 2014, llamada Bakery Business International S.A.S (BBI), Olmi es uno de los fundadores de este proyecto y parte de su éxito ya que esta marca aplicó el mismo modelo con el que obtuvo tanto éxito en el pasado cuando creó Tiendas D1 y consistió en las ‘tiendas de bajo costo’, pensando en la economía de muchas familias para que accediera a productos de buena calidad a un precio más asequible.
- Lea también: ¿Cuánto valen los productos de la diseñadora Nancy González?
- Además: ¿Lujosas? Así son las oficinas de Google en Bogotá
Cabe destacar que gracias a este modelo Olmi logró convertirse en uno de los empresarios más importantes de Latinoamérica creando tres compañías que llegaron a facturar más de $1.000 millones de dólares anuales, posicionándose como un referente en la región.
Olmi también hizo parte del Grupo Rebe, empresa inversionista de Mercadería S.A.S. conocida como Justo & Bueno, además el grupo Rebe también es inversionista de BBI.
Tostao' Café y Pan: Un negocio exitosos
Tostao' Café y Pan se ha tomado Bogotá. Es cada vez más usual encontrar una de estas tiendas en cualquier parte de la capital: desde la Zona T hasta Soacha o Suba desde el 2014 cuando la compañía panameña decidió potenciar el mercado del café y pan en un país que, aunque se considera cafetero y panadero, tiene un bajo consumo de estos productos.
La marca investigó en aquella época el mercado, descubriendo que aunque los colombianos tienen preferencia por consumir café y productos de panadería, los altos costos de los mismos suelen desalentarlos; sobre todo teniendo en cuenta la desaceleración económica del país y el bajo nivel de ingresos de gran parte de la población.