El narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fue sentenciado este miércoles en Nueva York a la pena de prisión perpetua y a 30 años adicionales. Además, deberá pagar USD 12.600 millones por los crímenes cometidos a lo largo de las décadas en las que se convirtió en el más cruel jefe narco de México, al frente del cartel de Sinaloa.
La decisión, que es definitiva, fue adoptada este miércoles por una corte federal de Nueva York y confirmada por el titular del juzgado, el juez Brian Cogan. Los doce integrantes del jurado, entre ellos ocho mujeres y cuatro hombres, se expresaron en el mismo sentido.
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Se espera que el capo mexicano sea enviado a la prisión de máxima seguridad de Supermax, en Florence, en el estado norteamericano de Colorado, que es considerada una cárcel de la que es prácticamente imposible escapar.
Su esposa, la exreina de belleza Emma Coronel, estuvo presente esta mañana en la audiencia. Será posiblemente, según indicaron observadores del proceso, la última vez que vea a su marido, ya que en la prisión de Supermax, ‘El Chapo’, de 62 años, no podrá recibir visitas. Al terminar la audiencia, Guzmán saludó con la mano a su esposa, quien a su vez le sonrió y llevó su mano al corazón como gesto de despedida.
La Fiscalía había pedido la prisión perpetua para Guzmán sobre la base de diez cargos por los que se le encontró culpable en febrero pasado, incluido el tráfico y la distribución de cocaína, conspiración para el tráfico internacional, uso de armas de fuego y conspiración para el lavado de dinero de origen ilícito.
Por la corte de Brooklyn desfilaron decenas de testigos que dieron cuenta de los crímenes de Guzmán y retrataron su cruenta participación en episodios de tortura y asesinato. En la audiencia de este miércoles el acusado habló por primera vez en el proceso y se quejó por sus condiciones de encierro, las cuales calificó de “tortuosas”.
“Fui forzado a beber agua insana, me privaron de acceso a aire fresco y luz solar. La única luz solar que tengo en mi celda llega a través del conducto de aire”, dijo ‘El Chapo’ durante la audiencia. “Para poder dormir, debí taparme los oídos con papel higiénico debido al aire del conducto de aire, señaló. Agregó que a su esposa “no se le permitió visitarlo y no le fue permitido abrazar a sus hijas”.
“Fui física, psicológica y mentalmente torturado las 24 horas del día”, dijo el narco mexicano, quien cumplió dos años y medio de reclusión en prisiones norteamericanas y fue alojado, durante el proceso, en una prisión de alta seguridad de Manhattan.
El juicio se desarrolló en medio de fuertes medidas de seguridad por la peligrosidad del acusado, que además es un experto en fugas. Cada una de las audiencias en la corte federal de Brooklyn donde se desarrolló el proceso requirió de un amplio despliegue de las fuerzas policiales, así como medidas extremas para garantizar el traslado del narco mexicano desde su prisión de alta seguridad, en Manhattan, y un total hermetismo en cuanto a la identidad de los integrantes del jurado.
