Acaba de culminar el primer año del segundo mandato de Federico Gutiérrez como alcalde de Medellín. Como en las películas, la secuela tiende a ser peor que la original. Este 2024 que acaba de culminar nos deja una Medellín que se siente insegura, que ve cómo los recursos públicos se han convertido en caja menor de la alcaldía y otras instituciones de la ciudad como la Personería y sus lujosas camionetas, que no tiene respuesta ante la explotación sexual que pone en riesgo y niños, niñas y adolescentes.
Los datos lo muestran, la popularidad de Fico al finalizar este 2024 es un 9% más baja de lo que fue cuando terminó el primer año de su primer mandato en el 2016. Así mismo, la desaprobación de lo que viene haciendo como alcalde aumentó del 11% en diciembre del 2016 al 21% en diciembre del 2024, lo que da cuenta de una ciudadanía medellinense que no está necesitando tanto tiempo para darse cuenta que con Fico lo público no está puesto para el servicio de la gente sino para ser repartido entre quienes lo impulsaron a la Alcaldía.
Culmina el 2024 con un récord nefasto para la ciudad, ya que fue el año con mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito en una década, con 308 personas fallecidas por esta causa. Fico ha querido justificar este lamentable hecho culpando a las personas, diciendo que se debe al aumento del parque automotor de motocicleta y a la falta de destreza de los conductores ignorando así la responsabilidad que tiene un mandatario en garantizar condiciones de seguridad en las vías de la ciudad.
Aunque no debe sorprender cuando ha sido en esta segunda Alcaldía que la infraestructura del Metro y el Metrocable se ha descuidado. Quizá el baluarte más importante con el que cuenta Medellín en materia de obra pública, en junio la ciudad vio con horror cómo se desplomaba una cabina del Metrocable en la Línea K dejando como saldo una persona fallecida mientras Fico se encontraba por fuera de la ciudad, incapaz de reaccionar de manera inmediata.
En abril la ciudad tuvo que ver horrorizada cómo el ciudadano Timothy Livingston se les escapaba a las autoridades de la ciudad luego de haber ingresado con dos menores de edad a un hotel, mientras que Fico disfrutaba de sus vacaciones. Esta inoperancia a los delitos sexuales llevó a que estos aumentaran en un 18.4% entre enero y noviembre del 2023 en comparación con el mismo período del 2024, pasando de 1.469 a 1.740 casos identificados, de acuerdo con los datos de estadísticas delictivas provistos por la Policía Nacional.
Estamos ante un alcalde o que no le importa proteger a sus habitantes, especialmente niños, niñas y adolescentes, de las distintas formas de violencia sexual o que es incapaz de tener una respuesta ante tan grave problemática.
Igual de incapaz ha sido de responder a la violencia intrafamiliar, la cual pasó de 7.937 casos entre enero y noviembre de 2023 a 10.291 en el mismo período del 2024, aumento del 29.6% que hace evidente el nulo interés de Fico en proteger a las poblaciones más vulnerables.
El panorama que deja este primer año del segundo mandato de Federico Gutiérrez como alcalde de Medellín es desolador. Una ciudad marcada por la negligencia en la gestión de recursos públicos, las pérdidas de vida por accidentes de tráfico y el alarmante aumento de la violencia sexual y familiar. Medellín merece un liderazgo comprometido y capaz, uno que priorice las necesidades de la población por encima de los intereses políticos y privados.