James Cameron es el hombre responsable de las películas más asombrosas y taquilleras de todos los tiempos. Este director nacido en Ontario, Canadá un 16 de agosto, no contempla nunca un límite para cada proyecto que emprende, siempre se esfuerza para hacer de lo increíble, algo posible.
James Cameron es hijo de una enfermera y papá ingeniero, a los 17 años se trasladan a California en Estados Unidos, comenzó a estudiar física, pero no logró concluir la carrera. En su momento comentó que tenía la certeza que en cualquier momento se estrellaría contra la pared por lo duro que le dieron las asignaturas de cálculo y geometría.
Y como cualquier estudiante que abandona la carrera por falta de vocación y no tiene la posibilidad de iniciar una nueva, le tocó ponerse a trabajar. Lo primero que hizo fue conducir un camión y unos meses después, agarró otro timón, pero el de un bus escolar. Así se ganó la vida un buen tiempo.
Pero de repente llegó el momento que cambiaría su vida para siempre y sin retorno. El mismo Cameron tiene en su memoria la fecha, fue un 25 de agosto de 1977 cuando fue a cine a ver La guerra de las galaxias. Comenzó a forjar la pasión que desde muy pequeño lo había acompañado por la ciencia ficción.
“Ese día pasé de ser un insensato que fumaba hierba y hacía carreras de camiones, a ser este maniaco obsesivo que soy ahora” ha contado el cineasta en varias entrevistas. Fue allí el comienzo de la película de su vida.
Lo primero que hizo fue tomar como referencia al director George Lucas. Su tiempo lo dividía entre su trabajo de conductor y en las noches escribía guiones y también dibujaba mucho, un año más tarde gracias a unos dentistas, le patrocinaron su primer corto que se llamó Xenogénesis, que fue coescrito con Randall Frakes. Pero esta primera experiencia cinematográfica nunca se estrenó en ningún lado.
La decepción inaugural a su nueva carrera jamás fue un obstáculo, más bien se constituyó en un estímulo compulsivo. Es así como este corto llegó a los ojos del director Roger Corman, que decidió vincular a Cameron como ayudante para su departamento de dirección artística. Posteriormente, da el salto a otra empresa de productores que lo vinculan para colaborar con la película Piraña II. De aquí lo despidieron por su insistencia en la forma que debería hacerse la cinta. No toleraron su terquedad.
Pero Alien lo esperaba, lo ficharon para escribir los guiones de esta secuela, que tuvo gran éxito. A pesar de estos inicios prometedores, aún el joven James Cameron no se sentía del todo realizado, estaba convencido que podía dar mucho más. Y razones le sobraban.
Su consagración personal llegó gracias a una fuerte fiebre que lo sorprendió una noche, para combatir el desespero que le producía, se puso a dibujar y plasmó en un papel una bola de fuego de la que salía un cyborg y le nació la idea de la película que transformaría su vida de forma absoluta: Terminator.
En adelante llegaron Rambo, secuelas y series de televisión de Terminator, aunque los momentos de esplendor sin precedentes se los daría Titanic, “por fin he logrado domar la tecnología para ponerla al servicio de la emoción “señaló. Y Avatar, éxitos que rompieron todos los récords establecidos en la historia del cine. Además, Titanic obtuvo 11 Oscar.
Es ya una leyenda la fijación de Cameron por el agua, la cual es muy protagonista en gran parte de sus películas. Y lo demostró aún más con Avatar, al señalar que revolucionaría el cine y de verdad lo hizo. Ahora con Avatar 2, no hay duda de que volverá a superarse a sí mismo.
De acuerdo con los expertos, Avatar el sentido del agua, es la película más esperada del presente siglo, la extraordinaria capacidad de innovación de James Cameron, no dejan dudas que, con esta saga, volverá a reescribir la historia del cine.