Imposible lograr el triunfo electoral, sino se atienden algunas de las siguientes recomendaciones. El 29 de octubre los colombianos acudiremos a las urnas para elegir alcaldes, gobernadores, concejales y diputados. Los candidatos invisibles no ganan.
- Sin contraste no hay estrategia. Dejar de lado esta premisa fundamental, es dar un paso en falso. Y no me refiero con esto únicamente a identificar un contradictor durante la campaña, la diferenciación apunta de igual forma a la narrativa, posicionamiento y convencimiento del cambio.
- Investigar es clave. Nunca construyan propuestas abrazados con la intuición, en forma regular falla. Acudan a todos los mecanismos posibles como encuestas, grupos focales, entre otras, para saber lo que la gente piensa. Bolas de cristal no sirven en campaña.
- Estamos en la era de los datos. De su cuidadoso análisis se podrá comprender de una forma más efectiva, la complejidad de la sociedad y así tomar mejores decisiones. No lo olviden, los datos dominan y están en todas partes.
- Crear el mensaje. Con toda la investigación previa, es el momento oportuno para iniciar la construcción del mensaje que el candidato compartirá con sus electores. Salirse del libreto, es perder la atención de la gente.
- Menos es siempre más. Las personas están saturadas de política, tratar de atraerlas con más de lo mismo, es aburrirlas. El mensaje debe ser sencillo, toda la imagen corporativa de la campaña también. Aunque hacer lo sencillo es lo más difícil.
- Construir posicionamiento. La percepción de la ciudadanía sobre el candidato, lo que piensa de él y espera de sus promesas, es sin duda uno de los grandes esfuerzos de toda campaña, que permitirán al aspirante, dominar las emociones de su electorado.
- Volver a tocar las puertas. No todo es el mundo digital, tomarse un café con la gente, escucharlos de forma honesta, dejar el móvil a un lado y mirar a los ojos y saludarlos por su nombre, permite ganar elecciones. El humano es un ser de contacto.
- La percepción es la realidad. Aquí importa y mucho la persuasión, a través de este mecanismo se puede ganar uno de los activos más esquivos de la actualidad: la atención.
- La historia del candidato. El hombre se conecta con los relatos, desde los inicios de la humanidad ha sido así, las historias tienen un poder absoluto para captar interés y generar recordación. Esfuérzate en contar bien el storytelling del candidato. Sin historias el ser humano jamás hubiera progresado.
- Vender futuro. Hablar del pasado no sirve mucho, las personas siempre reclaman resolver sus problemas de seguridad, empleo, movilidad y esto no se arregla con espejo retrovisor. Hay que movilizar a través de la esperanza certera.
Posdata: Los que piensan reelegirse, en ocasiones los pica el bicho de la sobradez, error mayúsculo que les permitirá a un buen porcentaje de candidatos, reemplazarlos.