La emoción y la pasión con que juegan es contagiosa. Se vio en la final de la liga femenina, "un contentillo" armado por los dirigentes, como sofisma de distracción, para maquillar su indiferencia.
La jugaron, el campeón Deportivo Cali y el ex campeón Santa Fe, con intensidad y felicidad para deleite del público que empatiza siempre con su esfuerzo. Como lo hace cuando juega la selección Colombia.
Dejaron todo en la cancha, lucharon y corrieron hasta la fatiga extrema, en un partido en ebullición desde el comienzo hasta el final, de escasa técnica, luchado con ardentía, con derroches de energía y voluntad, que premió al mejor en la serie final.
Por ello se replantea de nuevo la necesidad de una reestructuración en las competencias internas, de larga duración y amplia difusión, como ocurre con los hombres, para acelerar el fomento en la calidad técnica de las jugadores, su progresión física y la comprensión del juego en su intensidad competitiva de alto alcance.
Es un atropello a la razón, por ejemplo, que mientras se jugaba el último partido de la liga femenina, era tema recurrente entre ciertos periodistas, el equipo de preferencias de árbitros o ex árbitros.
Periodistas y árbitros siempre fueron seguidores activos o pasivos de clubes en Colombia y el mundo. Aquellos que lo niegan no sienten correr sangre por sus venas. Tema este, sin relevancia.
Grave en los árbitros, es su comportamiento cuando condicionan resultados desde sus pitos, o los futbolistas, como Carlos Rivas, acusados y sancionados por manipulaciones desde las apuestas.
Volviendo con las chicas futboleras, difícil es aún verles habilidades extremas como a los futbolistas cotizados. Mayra Ramirez y Linda Caicedo, son algunas reconocidas excepciones.
El futbol femenino en Colombia está en período lento de aprendizaje. Su futbol es más físico que técnico. Por ello tantas lesiones.
Como el objetivo, esta vez, es homenajear a las mujeres por sus triunfos, quiero resaltar una vez más a las medallistas olímpicas, Mari Leivis Sanchez y Tatiana Rentería como ejemplo por su esfuerzo, sin desconocer a los consagrados Yeison Lopez y Angel Barajas.
Tan grandes como lo son Karol G y Shakira, como emblemas de Colombia para el mundo.
Y, en nuestro medio, Andrea Guerrero dándole impulsos estéticos y creativos a WIN, canal del futbol, o Vicky Dávila quien lidera desde Semana, la revista que dirige, la oposición al gobierno que nos desquicia.