Uno de mis amigos de equipo quirúrgico tiene una diabetes tipo 1, es insulino dependiente. Sus células beta del páncreas no producen insulina por alteraciones inmunológicas. Uno de sus problemas durante años fue la hipoglicemia refractaria que presentaba, incluso con inconciencia, por exceso de insulina. Este inconveniente de regular la dosis, simulando como hace este órgano, desapareció con la colocada del reservorio que ajusta automáticamente la infusión de insulina en función de los valores de glucosa del sensor. ¡Exacto al páncreas!
Los reportes de la Cuenta de Alto Costo indican que tres de cada 100 colombianos sufre de Diabetes Mellitus. Se supone que esta cifra es más alta y se menciona el numero de 1 por cada 10 individuos. La cifra total en el 2022 llega a 1.294.940 y este número es de alta preocupación en cuanto a las cifras de morbilidad. Sin embargo, otros datos mencionan que el 8.5% de la población, lo que equivale cerca de 4 millones de colombianos.
La diabetes es una enfermedad prevenible y tratable. Las recomendaciones que el ministerio ha dado son claras: 150 horas de actividad física aeróbica, alimentos frescos y naturales sin adición de azúcar, nada de comidas rápidas o azucares refinados y evitar el consumo de alcohol o cigarrillo. Se debe mantener un peso estable y hay que evitar la obesidad.
Podemos describir la cantidad de complicaciones que presenta el diabético, pero quizá hay dos que vale la pena señalar. Las infecciones en un 43%, son la causa del ingreso hospitalario y ahí se detecta por primera vez que el individuo sufre de diabetes. Un porcentaje alto,23%, desarrolla severa enfermedad infecciosa y diabetes. La sepsis y la mortalidad en menores de 45 años son complicaciones de alto desvelo.
El azúcar proviene de los alimentos y la insulina regula el nivel apropiado cuando estos están altos. Si se abusa de la insulina en la diabetes tipo I se cae en un trastorno, frecuente, y que en muchas situaciones ocasiona hipoglicemia. De la simple palidez, taquicardia y sensación de frio se puede pasar a somnolencia, convulsiones, coma y en casos excepcionales a muerte.
Hay factores de riesgo y entre estos anotamos: uso inapropiado de insulina, hipoglucemiantes orales, no reconocerla, alteraciones hepáticas o renales asociadas. La ingesta de alcohol o una discapacidad para reconocer los síntomas de la disminución de azúcar.
El páncreas regula la producción de insulina según el nivel de glucosa. No es un flujo continuo, se va codificando de acuerdo con la actividad y el ejercicio del paciente. Imitando el páncreas el sistema sensor-reservorio está destinado a la infusión continua de insulina basal o la cantidad de bolos de insulina para el control de la diabetes mellitus tipo. El sensor de glucosa permite con objetividad conocer el valor en el paciente y le da el rango para ajuste de la insulina. La insulina llena el reservorio y el paciente, asesorado por grupo médico, sabe que dosis necesita en el día.
Hay un par de términos que el paciente debe conocer perfectamente: la insulina basal, es la insulina de fondo que se necesita al largo del día y de la noche para mantener sus funciones mientras no come. Parece simple, pero hay un patrón basal predefinido que enseñan al paciente cómo se organiza la cantidad de infusión. El reservorio, anticipando cualesquiera complicaciones tiene cuatro parámetros con los cuales se puede ajustar la insulina basal: actividad intensa, media, baja y enfermedad. En esta forma los índices basales están predefinidos. Se puede detener y reanudar la infusión de insulina y esto se le enseña al paciente. La bomba emitirá pitidos o vibrará cada 15 minutos para recordarle al paciente que no está administrando insulina.
La otra propiedad del reservorio es el bolus. Se define como una cantidad de insulina que se administra para cubrir un incremento previsto de la glucosa. Hay tres tipos de bolus: normal, cuadrado y dual. Dependiente del incremento de azúcar el paciente programa con anticipación una infusión extra de insulina.
Precauciones con este “páncreas artificial”: infección en esa área de la aplicación, hematomas, dolor, irritación. El reservorio se puede ocluir y se causa hiperglicemia o cetoacidosis diabética. Es un gran invento y de aplicabilidad fácil: si se pasa mucha insulina vamos a la terrible hipoglicemia y si no llega hacía la hiperglicemia. Ambas situaciones tienen complicadas lesiones neurológicas y al paciente hay que enseñarle, con responsabilidad, cuál es su manejo.
Diptongo:
“El diseño no es solo la apariencia, el diseño es cómo funciona".
Entrevista en Newsweek, en 2001, Steve Jobs.