“Cuando era muy niño, el destino de ningún personaje de la historia sagrada me parecía tan miserable como el de Noé, a causa del diluvio que lo tuvo encerrado en el arca durante cuarenta días. Más tarde, estuve frecuentemente enfermo y, durante largos días, tuve que quedarme también en el ‘arca’. Entonces comprendí que Noé nunca pudo ver mejor al mundo que desde el arca, a pesar de que estaba cerrada y que había oscuridad sobre la tierra.”
Marcel Proust
Los placeres y los días
La imposibilidad de viajar a Londres a este importante evento debido a que el Reino Unido mantiene a mi país en la lista roja de tan solo siete en el mundo -entre los que se cuentan Haití y Venezuela ¡valgame Dios!- me ha puesto a pensar en distintas maneras de poder estar presente en Start Art Fair 2021 de Saatchi Gallery, por supuesto de manera virtual como ya nos hemos acostumbrado obligados por las circunstancias.
He escrito unas cartas al joven Rómulo Rozo de 1926, el que se encontraba en París esculpiendo un bloque de granito traído desde Checoslovaquia del que brotó una grácil y a la vez siniestra figura de una joven que representa el mito muisca de La Bachué.
La correspondencia ha sido una de las maneras de indagar en mi proceso artístico. En dos pequeños libros se publicaron las que sostuve con mi hija Ana y con mi amigo Sansone. En esta ocasión no tendré respuesta escrita. De pronto si en los sueños, en las visiones y hasta en los hechos y casualidades, de esas que son tan frecuentes como inesperadas de las que he sido testigo desde que me sumergí en las profundas y oscuras aguas de donde surgió La Bachué.
La Calera
OCTUBRE DE 2021
1
Querido Rómulo
El asunto de las cartas me ha atraído desde niño. Cuando mi padre hacía sus recorridos por los pueblos como juez nos prestaba a mi hermano Gerardo y a mí una máquina de escribir para escribirle cartas a nuestra madre que nos esperaba en Neiva. La correspondencia de Laclos es fascinante y las cartas del pobre Herzog tienen su gracia. Con Ana hicimos un libro de las cartas que nos enviamos por correo electrónico cuando ella estaba imaginando En el taller.
2
Querido Rómulo
En mi niñez me deleitaba construyendo un futuro imaginado lleno de aventuras y glorias. Creo que todos pasamos por eso y quisiera saber si llegaste a soñar, en tu Chiquinquirá natal, viviendo en el París de los años veinte y esculpiendo una piedra tal y como apareces en la fotografía de Choumoff.
3
Querido Rómulo
Cuando veo la fotografía de Choumoff pienso en Pigmalion. Pareciera que con el golpe del cincel, tan delicado y cauto que estás a punto de dar, quisieras decirle a tu Bachué que hablara, como lo hizo Miguel Angel con su Moises, aunque sin la rudeza del escultor florentino sino con esa delicada manera con la que se te ve con ese traje oriental que hace que algunos crean que eres una joven y no, te lo adelanto, el que tallaría en piedra el inmenso Monumento a la Patria muchas décadas después en Merida.
4
Querido Rómulo
Le escribo a ese aprendiz de mago con boina y pantalón bombacho. Me pregunto qué tan consciente eras de lo que significaba tu creación. No dejaste un boceto, ni una carta. Te cuidaste de no dejar pistas, que todo fuera misterio, como en la magia. Más que un alquimista te veo como un brujo… mejor, como un mago.
5
Querido Rómulo
¿Qué te llevó a crear esta extraña figura seductora y repulsiva a la vez que acabas de terminar de tallar? Esa es una entre tantas preguntas que tengo por hacerte. De pronto me responderás en sueños o en el juego de casualidades y coincidencias en el que me he visto envuelto desde que conocí tu Bachué en el museo de Salmona terminando el siglo XX. Te cuento que fue la obra principal de una gran exposición cuyo título fue El umbral de la modernidad.
6
Querido Rómulo
Te adelanto que sin haber pisado de nuevo la tierra colombiana y apenas con una escultura que tiene tanto de muisca como de egipcia, de cristiana como de pagana, fuiste considerado junto a tu escultura, la que muy pocos conocían, la fuente de donde surgió el movimiento Bachué, el más importante de la historia de Colombia.
7
Querido Rómulo
Terminando el siglo pasado, saliste a la luz de nuevo. Pocos sabían de tu existencia ni la de tu Bachué. Ahora te mencionan, hasta el critico Álvaro Medina considera tu Bachué la obra más importante del arte colombiano de la primera mitad del siglo XX y a la Violencia de Obregón la de la segunda mitad.
8
Querido Rómulo
¿Tenías decidido no volver a tu país? Se me ocurre pensar que estabas huyendo. Tonta ocurrencia, no se te conocen enemigos… poco se sabe de ti.
9
Querido Rómulo
Mientras escribo esta carta caigo en la cuenta de que no se han publicado cartas tuyas. Tampoco bocetos. Ni un trazo, ningún dibujo… Una escultura tan elaborada en sus mínimos detalles no es el fruto de la improvisación.
10
Querido Rómulo
Se me toma por paranoico por insistir en que tu Bachué es un objeto masónico. Confieso que si tengo la tendencia a ser obsesivo. Si no fuera así no estaría el calco de tu Bachué ahora en Londres y en la famosa Saatchi Gallery.
11
Querido Rómulo
Cuando ofrecí tu Bachué a las principales colecciones públicas del país tenía la ilusión de que estando ya en la colección de un museo se le reconociera como una obra importante del arte universal. Te cuento que en manos de un coleccionista se encuentra en el limbo. El calco tiene más posibilidades de ser considerada una obra maestra que el mismo original.
12
Querido Rómulo
Me permití colocarle una prótesis a tu Bachué. Tenía los restos del modelo para una escultura que propuse y nunca se construyó y los adecué para reemplazar la base cuadrada que la inmovilizaba impidiéndole viajar. Quedaron como raíces flotantes similares a las de las orquídeas.
13
Querido Rómulo
Tu Bachué dejó de ser la joven que vino a poblar la tierra del mito muisca. Cuando la colocaste en el centro del pabellón de Colombia en la Exposición Iberoamericana de Sevilla al que decoraste para transformarlo en un templo masónico, realizaste una acción de mestizaje cultural comparable con el realizado pocos años atrás por Picasso con las máscaras africanas.
14
Querido Rómulo
Poco, casi nada, sabíamos de tu Bachué hasta que el curador Álvaro Medina la sacó a la luz pública habiéndola encontrado en su Barranquilla natal luego de seguir su rastro en París, Sevilla y Mérida. Pudimos contemplarla con su herida mortal de la que no sabemos nada, la que luego fue disimulada con un amasijo de la misma piedra con la que Roberto Vallín hizo su mejor esfuerzo para maquillar lo que no tenía cura alguna.
15
Querido Rómulo
Mi amigo Francisco considera que los brazos de tu Bachué están al interior del cono superior. Se resiste a creer que los brazos están amputados. Se puso a ver el hombre de Vitruvio y notó que los brazos no conforman un circulo. Claro, cada hombro es el centro de círculos diferentes. Así se conforma la punta superior que parece indicar al cielo, como una flecha.
16
Querido Rómulo
Mi amigo es masón grado 4 pero no se siente ofendido cuando yo hablo mal de la secta. Está de acuerdo que el escultor Rozo es más un mago que un alquimista o un brujo. A eso le puedo añadir que te guardaste todos los trucos y dejaste pocas pistas y muy ocultas. Tu magia no alcanzo para darle el soplo de vida a tu querida Bachué.
17
Querido Rómulo
Me ha parecido curioso que hayas firmado tres veces tu Bachué. Dos de ellas son extraordinarias, la de la diadema con cada letra convertida en un símbolo y la magnífica del logograma masónico que utilizaste en todas tus obras posteriores. La tercera es chapucera y creo que es falsa.
18
Querido Rómulo
Estoy escuchando una lectura de Fernando Castro del libro de Didi-Huberman, Ninfa dolorosa. Inevitable no pensar en tu Bachué pero muy particularmente en el Calco. No te he preguntado si te molesta mi atrevimiento de hacer esa reproducción de tu ninfa, porque es una ninfa diosa: “las ninfas representan el aspecto femenino de la fecundidad. Se las describe como juveniles, bellas y juguetonas”; no es algo distinto tu jovencita.
19
Querido Rómulo
Didi-Huberman dice que las imágenes duran, tienen memoria y hacen que la historia se actualice. Que para interrogar a las imágenes habría que indagar en su destino latente. Que la imagen no está en el presente; la imagen misma es un conjunto de relaciones de tiempo donde el presente fluye. Que la imagen hace sensible las relaciones de tiempo irreductibles al presente lo que obliga a confrontarla con un pasado que la compromete con un futuro del que no sabemos nada.
Podría reescribir lo anterior con este tono: “La Bachué tiene memoria y hace que la historia se actualice…”
20
Querido Rómulo
Me parece que lo que he hecho con el calco de tu Bachué ha sido construir una historicidad según la memoria y el deseo que la sostiene, parodiando a Didi-Huberman. Tal vez justo eso lo activé con el montaje que se está presentando en Saatchi Gallery.
21
Querido Rómulo
La repetición restituye la posibilidad de que lo que ha sido sea posible otra vez, se deduce del texto de Didi-Huberman. También que el montaje es un ritmo que ensombrece la pretendida transparencia de las cosas, complejiza y revela sus conexiones más secretas, por eso la imagen se plantea entre lo verdadero y lo falso, sin principio ni final, siempre se está en el medio dando bifurcaciones a las lineas preexistentes. Ahí está resumido todo el asunto que se ha abierto con el calco de tu Bachué.
22
Querido Rómulo
Dicen que el arte se ubica dentro del post trauma histórico y el artista es el etnógrafo de los traumas vividos en el siglo XX. Apenas te tocó el horror de la Guerra mundial, te cuento que serás testigo de otra más cruel.
23
Querido Rómulo
¿Te impactó Goya en El Prado?
24
Querido Rómulo
Te cuento que mi última esperanza de poder ir al montaje de la muestra en Londres se frustró. El Reino Unido nos mantiene en la lista roja junto a un grupo de siete países que incluye a Venezuela y Haití ¡Qué tal!
25
Querido Rómulo
¿Cuéndo estabas en París esculpiendo tu Bachué y en Sevilla instalándola quedaban secuelas de la gripe española? Pensar que estamos en una situación tan absurda cien años después y con los avances extraordinarios de la ciencia y la medicina en el siglo XX y en estas dos décadas pasadas del XXI, es casi de ciencia ficción.
26
Querido Rómulo
Escucho el concierto de las ranas en la piscina abandonada y descubrí que es la música que debe acompañar al calco. Hay algo en tu Bachué tan anfibio y ambiguo como los sentimientos.