Bob Marley, devoto rastafari y creativo músico, logró unir un mensaje espiritual con las heterogéneas tendencias musicales de los años setenta, en ese género calmado y a veces delirante que desde entonces se llama reggae, y que difícilmente puede alguien mencionar sin evocar la memoria de su padre y precursor.
Lo que en la época de sus primeras presentaciones locales no parecía más que un gusto pasajero de una juventud rebelde, tras su muerte demostró ser todo lo contrario, un estilo de vida capaz de atraer cientos de miles de personas de todos los rincones, y de captar la atención y el interés de ese arrollador mundo occidental que tanto tiempo había vivido en ignorancia de los frutos de esa perdida isla.
Bob, considerado el máximo exponente de la música reggae y un líder social, murió a los 36 años. Las canciones que llegaron a todo el mundo fueron: 'Is this love', 'Could you be loved' y 'No woman no cry'.
Entre sus frases célebres están: “Cuántas muertes más serán necesarias para darnos cuenta de que ya han sido demasiadas” y “Mi música es para siempre. Quizás puedan decir que soy un iluso, pero mi música es para siempre”.
Bob Marley, el devoto rastafari
Jue, 08/05/2014 - 08:20
Bob Marley, devoto rastafari y creativo músico, logró unir un mensaje espiritual con las heterogéneas tendencias musicales de los años setenta, en ese género calmado y a veces delirante que desde