Este abogado al que la Personería suspendió de su cargo por usar frases calumniosas, el mismo que trató de sacar de la cárcel a un violador y que demandó los lunes festivos, ahora demandó al alcalde Enrique Peñalosa. Muchos recuerdan la tutelatón con la que Gustavo Petro y sus seguidores lograron embolatar la destitución del entonces alcalde en 2014. En total presentaron 1.400 tutelas que inundaron los juzgados. En su momento tuvo gran figuración José Cuesta, pero tras bambalinas estaba Augusto Ocampo, quien era jefe de control disciplinario de la alcaldía de Petro.
Esa era apenas una muestra de cómo podían usar herramientas de la justicia al servicio de intereses personales. Este mismo Ocampo, ahora, es el autor de la demanda contra el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, según él porque el título obtenido por el burgomaestre en Francia no tiene la categoría de una Maestría.
En medio del debate, ha salido a relucir que el diploma de Peñalosa del prestigioso Instituto de Administración Pública, de París sí existe y expertos como José Flórez, profesor de la Universidad Externado, ratifican que se trata de una Maestría.
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Con esta historia, entonces, Ocampo vuelve a demostrar cómo con una demanda, todo indica que sin fundamento, puede provocar un show mediático suficiente para obtener réditos políticos.
Quienes conocen de cerca a Ocampo aseguran que actúa de esta manera porque su admiración por el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro raya en el fanatismo.
Algunos petristas han contado que, cuando trabajaba como director distrital de Asuntos Disciplinarios, Ocampo habría arrendado una casa a pocas cuadras de la alcaldía, y en sus paredes colgó muchas fotografías de Petro en diferentes etapas de su vida. Y en las noches organizaba reuniones de culto e iluminaba todo con velas, como si se tratara de un ritual, al que los invitaba. Al ver semejante fanatismo, muchos salían corriendo, según versiones de petristas.
Precisamente, cuando ocupaba ese cargo, en marzo de 2013, la Personería lo suspendió del mismo por 10 meses y lo inhabilitó por ese mismo periodo para ocupar puestos públicos por publicar en su cuenta de Twitter expresiones irrespetuosas y calumniosas contra reconocidos periodistas del país y contra la veedora distrital, Adriana Córdoba.
Entonces Ocampo había iniciado una frenética defensa de su jefe ante los informes de prensa que daban cuenta sobre la crisis de las basuras que había desencadenado el cambio de modelo impuesto por Petro.
Esto trinó, por ejemplo, contra el director de noticias de Caracol Radio: "@CaracolRadio Gravísima la campaña terrorista de desinformación del microfonero Darío Arizmendi". Erika Fontalvo, de la misma cadena, tampoco se salvó de los agravios: "No será de las periodistas fletadas por los Nule a quienes Álvaro Dávila les daba $ para patrocinar carrusel? Esta tuiteadora".
Luego el turno fue para el director de CM&: "Yamit Amat, el Rey de la desinformación resentido porque le quitaron el escenario para lucirse en la Plaza de Toros ataca a @petrogustavo". Y de paso ‘trapeó’ también con Vicky Dávila, entonces directora de La F.m: "@vickydavilalafm Increíble Vicky también en la lista de quienes desinformando atacan los intereses de los bogotanos. Fletada por las mafias?".
Mientras que a la veedora distrital, Adriana Córdoba, no la bajó de "oportunista y desleal", debido a los cuestionamientos que hizo acerca de los carros de basura que importó Petro para recoger las basuras en Bogotá.
Ocampo dice que la Personería le archivó el caso, pero en la retina de la opinión pública quedó retratado su talante insultador a todo aquel que cuestiona a Petro, como lo hace en sus redes sociales, sin el más mínimo respeto.
Ocampo también es ingratamente recordado por los colombianos por ser el abogado que pretendió, mediante una tutela, tumbar los lunes festivos.
Pero quizás una de sus acciones que más indignación causó entre la opinión pública fue la tutela que interpuso como abogado defensor para que un violador de una niña pudiera acceder a los programas de reducción de penas, pese a que la Ley de Infancia y Adolescencia lo prohíbe rotundamente para los responsables de delitos contra menores de edad.
Y desde que Enrique Peñalosa asumió como alcalde de Bogotá, Ocampo se ha inventado todo tipo de artilugios jurídicos, que por sus resultados más parecen estar diseñados para generar zozobrar en la opinión sobre el alcalde que para defender de verdad los derechos de las personas. Se convirtió de la noche a la mañana en el ‘defensor’ de los vendedores ambulantes. Fue el que organizó una tutelatón para tratar de evitar que vendedores de la 72 fueran reubicados de las aceras, las cuales fueron falladas en su contra.
Y ahora enfila nuevamente baterías contra el alcalde Peñalosa con esta demanda que es más ruidosa que realista. ¿Será esta una más de sus actuaciones judiciales fallidas en los tribunales pero con alto contenido de show?
El show del abogado Augusto Ocampo, cercano a Petro, enemigo de Peñalosa
Mar, 24/05/2016 - 01:46
Este abogado al que la Personería suspendió de su cargo por usar frases calumniosas, el mismo que trató de sacar de la cárcel a un violador y que demandó los lunes festivos, ahora demandó al alc