Fernando Londoño dirige y conduce La Hora de la Verdad, un programa radial que se trasmite a diario por RCN. Por ser un valeroso periodista ha sido víctima de graves atentados por parte del grupo terrorista de las FARC.
Rodrigo Londoño, conocido por su alias ‘Timochenko’, es jefe de las FARC con condenas por 178 años. Hay circular roja por parte de la INTERPOL y se ofrecen 5.000.000 de dólares por su captura.
¿A qué mente perversa se le podría ocurrir comparar a dos personas tan disímiles y llegar a afirmar, con total desparpajo, que “los dos, sin ser gemelos idénticos, son mellizos casi iguales”?
Aunque usted no lo crea, quien cometió semejante salida de tono es uno de los periodistas más respetados del país.
Que una poco respetada periodista compare a los del Centro Democrático con las FARC por el simple hecho de que ni los unos ni los otros asistieron al espectáculo de la posesión de Santos, vaya y venga; pero que todo un señor periodista salga con un exabrupto de semejante tamaño como si nada pasara, nos pone a dudar hasta del mismo oficio del periodismo libre en Colombia.
¿Para atentar contra el prestigio de un personaje de la talla de Fernando Londoño se puede llegar al extremo de mostrarlo como hermano mellizo de quien ha atentado contra su vida y lo mantiene como objetivo militar de las FARC? ¿Hasta dónde tendrá que llegar el periodismo en su mala leche para atacar a quienes hacen un valeroso ejercicio de oposición en un país que se lo está llevando el diablo? ¿Será que lo que acertadamente Saúl Hernández llama sicariato moral se constituirá en un género periodístico y en un arma para aniquilar a la oposición?
El autor de tamaña comparación es un veterano periodista quien es además escritor como su padre, dibujante como su hermano y de un humor negro como su hermana, escritora también. Se trata de Antonio Caballero quien escribe desde hace casi veinte años en la revista de uno de los mejores amigos del presidente Juan Manuel Santos y comenzó a publicar cuando joven en la revista de Enrique Santos, hermano del mismo presidente.
A este afamado periodista se le conoce por la manera crítica de abordar cualquier tema en el que se ocupa, tanto así que Wikipedia al referirse a él habla de periodismo ético “que se indigna, asume y estimula. La indignación es necesaria para poder enfrentar las situaciones y encontrarles remedio, junto a esa indignación también son fundamentales la desobediencia civil y el ejercicio crítico, pues permiten la construcción de la salvación del pueblo y la nación. Todos estos tres componentes conllevan al estímulo de una conducta ética colectiva, de allí que se le asigne un carácter ético.”
¿Se podría calificar de ético un periodismo que utiliza tan odiosa comparación para desprestigiar a una de las personalidades más perseguidas y golpeadas por las FARC justo en un momento en que está en el tapete el tema de las víctimas? ¿Que un periodista de larga trayectoria escriba cosas como estas: “¿No será que el guerrillero Timochenko y el exministro Londoño son hermanos? Mellizos, no gemelos: nacidos del mismo parto…”, no deja al ‘periodismo ético’ en una posición bastante dudosa y más aun cuando se está refiriendo a uno de sus colegas más respetados y admirados por los colombianos?
Para acabar con el prestigio de alguien una de las maneras más eficaces es acudir a odiosas comparaciones. La manera sistemática como se han venido remplazando los argumentos por un método muy singular, el de asignarle a alguien lo que no es, termina dando resultado alcanzando a perpetuarse como una verdad a pesar de estar muy lejos de serlo. Asociar inmediatamente a alguien con algún terrible personaje histórico es un recurso a la mano muy utilizado por quienes quieren destrozar a una personalidad pública. Desdibujarla, colocarle una máscara con la imagen de otro, hace que hasta el prestigio más sólido se vea resquebrajado.
Estamos acostumbrados a que se acuda a esto en discusiones baladíes, en las redes sociales o en cualquier lugar en dónde se quiere ganar una discusión a como dé lugar evitándose el diálogo y la sana controversia; pero otra cosa es que se vuelva un instrumento en manos de un reconocido periodista que exclama desde su pináculo: “Tal vez los dos Londoños, el de las FARC y el del uribismo sean una misma persona. El uno madruga para salir a echar su discurso incendiario ultraderechista en radio Santa Fé…” -(¿Santa Fe con tilde? ¿Luego no es por RCN que se trasmite La Hora de la Verdad? ¿Será que Caballero habrá escuchado alguna vez el programa?)- “…y el otro, que es el mismo, se pega una barba postiza y se tapa el copete con una cachucha guerrillera para echar en la agencia Anncol su discurso incendiario ultraizquierdista. Y entre los dos, que son uno solo, nos tienen así.”
¡Ahora resulta que no son solo los terroristas de las FARC los que nos tiene así, sino también sus víctimas! ¿A quien pretende convencer Caballero con estas ocurrencias tan deschavetadas? ¿El terrorismo equiparado al ejercicio crítico del periodismo desde la oposición? Hace falta leer el artículo de Caballero en la última edición de la revista Semana para creer.
Mientras escribo lleno de indignación, escucho La Hora de la Verdad y lamento que no lo esté haciendo Antonio Caballero. Desde su burbuja de gran periodista pareciera que no comprendiera la magnitud del desastre que se está presenciando en el país. Para él, como para quienes lo leen con veneración, son tan sólo inventos de derechistas.
“Durante la posesión del presidente Santos quedaron en evidencia problemas que el país va tener que afrontar, y va tener que empezar por entender, porque no los entiende simplemente porque se los ocultan, son problemas muy serios que tiene en el ámbito de las relaciones internacionales. Colombia ha sido siempre un objetivo geopolítico de Rusia y de China, eso lo entiende cualquiera, porque Colombia es clave en la dominación del continente...”, así comienza su editorial Fernando Londoño y al final comprobamos que es otro de esos que retumban.
Comparaciones odiosas
Mié, 13/08/2014 - 14:30
Fernando Londoño dirige y conduce La Hora de la Verdad, un programa radial que se trasmite a diario por RCN. Por ser un valeroso periodista ha sido víctima de graves atentados por part