Por estos días se llevó a cabo en la ciudad de Tunja el IX Congreso de derecho procesal, cuya temática se fundamenta en el posconflicto y cuenta con la presencia de ilustres juristas, como el Maestro Jairo Parra Quijano, director del instituto de derecho procesal; Monseñor Luis Augusto castro Quiroga, Presidente de la Conferencia Episcopal; Jaime Bernal Cuellar, ex Procurador de la Nación; Danilo Rojas Betancourth, Presidente Consejo de estado; Pablo Felipe Robledo, Súper Intendente de Industria y Comercio; Augusto Ibañez y José Leonidas Bustos ex Presidentes de la Corte Suprema de Justicia; Humberto Sierra Porto Magistrado de la Corte Inter Americana de Derechos Humanos; María Victoria Parra, Fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia; José Francisco Acuña Viscaya, Magistrado de la Corte Suprema de Justicia; Alejo Vargas Profesor de la Universidad Nacional, entre otros.
Interesantes intervenciones enaltecieron el evento, la necesidad del cambio de mentalidad en los abogados con el fin de no entorpecer el proceso de paz, la urgencia de colocar en funcionamiento los nuevos códigos de procedimientos, pues después de su aprobación, por parte del Congreso de la República, se continua pensando en el antiguo procedimiento con la resistencia desconcertante de muchos jueces y abogados al cambio, son algunos de los argumentos expresados. No será posible que estos nuevos procedimientos en lo penal, en lo civil, en lo administrativo se pongan en vigencia si sus ejecutores y destinatarios no entienden que es una nueva forma de gestionar el derecho y que sin su colaboración será imposible cumplir el fin propuesto. Todo cambio produce resistencia y es controvertido, sobre todo, por quienes ostentan cargos de poder, así este sea minúsculo y no tenga más campo de acción que la del propio viejo escritorio.
Se invitó a los asistentes a no hablar de posconflicto si no de pos-acuerdo, pos estamos de acuerdo dirían los Mexicanos, con dicha aclaración ya que el conflicto no terminará con la firma de lo pactado en La Habana, ese es el inicio de un proceso que durará muchos años, el fin del conflicto se logrará cuando la justicia social, sea una realidad. Quizá una de las más interesantes propuestas fue la del Doctor Mauricio Valenzuela Gruesso, quien disertó sobre justicia y derecho, hizo claridad en que la pobreza y otros indicadores de inequidad son problemas políticos y no del resorte de las altas Cortes, recordó que nuestra Corte Constitucional es quizá la mejor del mundo, en palabras del Maestro Luigi Ferrajoli, y que ellas han cumplido con su misión al margen de escándalos que se hayan presentado; la falla ha estado en los dirigentes políticos y en algunos de los que han gobernado nuestro país.
Agregaría, que la culpa es también de los ciudadanos que no han sabido elegir. La responsabilidad es del Legislativo y del Ejecutivo que son los directamente implicados en el diseño e implementación de acciones que tengan la capacidad de solucionar tan grave problema de desigualdad, no es por demás recordar, y las cifras lo demuestran, que este es un tema en el que ha avanzado mucho el actual gobierno nacional. Terminó su intervención, el doctor Valenzuela, con una frase inteligente y bastante diciente acerca de lo que puede ser la llegada de los integrantes de las FARC a la vida institucional del país. Si es cierto que los problemas de inequidad, pobreza y desigualdad son de índole política ahora entiendo, “por qué las FARC pidieron cupos en el Congreso de la Republica y no en la Corte Constitucional”.
Excelente Congreso y destacada organización a cargo de la Magistrada del Tribunal Superior de Tunja, María Julia Figueredo. Que orgullo para nuestro Boyacá del alma, éste evento que reúne alrededor de 2.400 participantes.
Ahora me explico por qué las Farc pidieron cupo en el Senado y no en la Corte
Mar, 12/04/2016 - 16:57
Por estos días se llevó a cabo en la ciudad de Tunja el IX Congreso de derecho procesal, cuya temática se fundamenta en el posconflicto y cuenta con la presencia de ilustres juristas, como el Maest