En las últimas horas del miércoles 5 de mayo, el Fiscal General de la Nación y el ministro de Defensa anunciaron la captura de tres presuntos responsables de la muerte del capitán Jesús Alberto Solano, que ocurrió durante el primer día de manifestaciones en el municipio de Soacha mientras el uniformado trataba de detener un saqueo.
El ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que estas capturas se dieron en tiempo récord —seis días desde el hecho— como resultado de una acción conjunta entre la Policía Nacional de Colombia y la Fiscalía General de la Nación.
Según el fiscal general, Francisco Barbosa, cuando se allanó la casa de uno de los capturados, los investigadores encontraron los documentos del capitán Solano.
Asimismo, el ministro Molano dijo que la justicia era una forma de homenajear a la familia que dejó atrás el capitán Solano, quien tenía 35 años cuando falleció. Esa familia incluye una pequeña hija de 5 años.
Los tres detenidos serán presentados en las próximas horas ante jueces de control de garantías para enfrentar cargos por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
La muerte del capitán
Solano fue atacado por cuatro delincuentes que, sin pensarlo, lo apuñalaron en repetidas ocasiones, en la autopista Sur con Calle 22, cerca a un cajero Bancolombia. El uniformado fue trasladado a un parqueadero cercano en donde fue auxiliado por un paramédico que intentó detener la hemorragia causada por el brutal ataque.
El capitán de solo 34 años de edad fue conducido hasta el Hospital Cardiovascular de Soacha, en donde finalmente fue atendido de urgencias. Las heridas causada por los vándalos fueron de gravedad, tuvo que ser intubado, su estado de salud era sumamente inestable y el jueves había sido intervenido quirúrgicamente. Los esfuerzos del personal médico no lograron evitar el fatal desenlace y Solano falleció en la noche del viernes 30 de abril.
Solano recibió en sus trece años de servicio a la Policía 10 condecoraciones y 132 felicitaciones, se desempeñó como jefe de evaluación y calidad, donde obtuvo su primera acreditación en alta calidad del programa de formación de patrulleros.
También fue criminalístico y unos de los primeros investigadores categorizados ante Colciencias. Según reveló su familia, estaba a punto de sustentar su tesis doctoral en educación en la Universidad de La Salle. El capitán de la Sijín era casado y tenía una hija de cinco años.