El ataque con ácido que sufrió Angie Paola Vélez y su hija, hace unos 12 años en el barrio Zamora de Medellín, por fin fue resuelto al emitirse una condena de 30 años y 3 meses de prisión contra su atacante y expareja, identificado como Luis Alfonso Calderón Rodríguez de 39 años.
El acusado, capturado en enero de 2019 en Piedecuesta (Santander), fue imputado por los delitos de tentativa de homicidio agravado y lesiones personales agravadas, ya que tras la agresión Vélez perdió la visión de manera permanente, mientras que su hija quedó con graves deformidades en el rostro y en el cuello.
"De acuerdo con la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, el 1 de agosto de 2012, a la 1 y 30 de la tarde, Angie Paola Vélez, de 35 años de edad, excompañera sentimental del procesado, fue atacada con un agente químico cuando se desplazaba por el barrio Zamora de la citada población, en compañía de su hija de 9 años de edad", explicó la Fiscalía.
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Cabe recordar que para agosto de 2019, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Bello (Antioquia) sentenció a 38 años de prisión a Luis Alfonso Calderón, pero su defensa apeló la decisión y la pena proferida por el despacho judicial fue modificada este 12 de diciembre.
¿Cómo sucedieron los hechos?
El ente investigador pudo establecer que tres días antes del ataque, Vélez terminó su relación con Calderón porque él la celaba constantemente, al punto de revisarle su ropa interior y encerrarla en su vivienda. Mientras que el día del ataque, según la denuncia interpuesta por la mujer, su agresor le insistió que fuera a una estación de gasolina para recibir un dinero que supuestamente le había enviado con una tercera persona.
"Durante el proceso se determinó también que Calderón Rodríguez le solicitó a un brujo del nordeste antioqueño que le hiciera un “amarre” a la hoy afectada para que nunca lo abandonara, petición que no fue aceptada por el supuesto hechicero porque conocía a la familia de la víctima", agregó la Fiscalía.