El primero de mayo de 1998 comenzaba la primera participación de la selección Colombia en la categoría femenina. Un equipo que se dio la gala de comenzar ganando en su primer partido de la competición, con un 4 a 1 que quedó para la historia como la primera victoria en el fútbol femenino para nuestro país.
Así comenzó de manera oficial a nivel selecciones en la Conmebol la participación de un equipo femenino de nuestro país. Fue en el Campeonato Sudamericano Femenino, la actual Copa América Femenina, la cual nuestro país ya alcanzó el subcampeonato en el 2022 con la competición realizada en Colombia.
Le puede interesar: La historia detrás de Alexfitbox, el entrenador de las estrellas
Sin embargo, los registros datan que las mujeres ya practicaban el fútbol de manera aficionada (algo así como ocurrió con los hombres y la Difútbol), pero nunca se organizó una competencia femenina en Colombia de manera oficial, siendo 2017 el año en el que inició el fútbol femenino en nuestro país.
¿Cuándo se comenzó a hablar de fútbol femenino en Colombia?
Los registros que se tienen sobre este deporte en la categoría femenina se dieron en los años 70, cuando las mujeres se agrupaban en algunos clubes para jugar encuentros entre sí, en campos de fútbol públicos que se tenían para la época en ciudades principales.
Según un artículo publicado en El Colombiano, las mujeres comenzaron a disputar estos partidos los looks de la época de los jugadores de los equipos profesionales, además de adoptar costumbres bastantes complicadas para formar una liga profesional como la indisciplina y la falta de liderazgo, de acuerdo con los testimonios de los futbolistas que eran tendencia en la época.
¿Alguna vez han escuchado que el fútbol femenino se inició en Cali? Pues los registros hablan de que las vallecaucanas son las que sacan pecho por haber implementado la categoría femenina en un deporte que era dominado por los hombres desde sus inicios en el siglo XIX, de la mano de los ingleses.
33 años después, el fútbol femenino comenzó a tomar forma
Como no había una liga profesional, la selección Colombia Femenina se comenzó a conformar con aquellas jugadoras que estaban en los torneos aficionados del país, lo cual le permitió participar al país en diversos torneos de la Conmebol, aunque se tenía conocimiento de que Brasil estaba como pez en el agua.
Luego del Campeonato Sudamericano Femenino en 1998, en el 2003 llegó una nueva oportunidad para las colombianas, las cuales no defraudaron y bajo el mando de Myriam Guerrero, lograron acceder a la siguiente fase del torneo en tan solo dos participaciones, en la que logró una de sus mayores goleadas con un 8-0 ante Venezuela.
Después de este contexto, a partir del 2005 y en adelante, el combinado nacional logró participar en varios de los torneos que se realizaron en el continente, como por ejemplo los Juegos Bolivarianos, los Campeonatos Sudamericanos Femeninos, los Juegos Olímpicos y los campeonatos organizados a nivel internacional como Mundiales en categorías Sub-17, Sub-20 y Mayores.
El crecimiento fue evidente para el fútbol femenino
En el 2009 se comenzó a ver el resultado del sacrificio y lo que tuvieron que pasar las futbolistas colombianas para lograr los réditos de la falta de apoyo que desde el principio tuvieron que pasar, gracias a que, según los futbolistas de la época de los 70, su desorden y la falta de proyección era evidente.
Dentro del palmarés que tiene nuestro país a nivel continental están cuatro títulos a nivel de Juegos Sudamericanos con cuatro de cinco conquistas, y la que faltó terminaron como subcampeonas. Además de estos logros de manera consecutiva, en el 2019 el combinado nacional fue campeón Panamericano, con una gran actuación de Leicy Santos.
Además, ha terminado segunda de la Copa América Femenina en tres de las siete participaciones que tuvo el combinado nacional, además de un tercer puesto en la edición 2003 que se jugó en Perú. Además, se ha mantenido en una posición promedio de 28 en el ránking mundial de la FIFA.
A pesar de todo esto, el fútbol femenino no siempre tuvo apoyo
Si bien la Federación Colombiana de Fútbol fue la que comenzó a darle visibilidad al fútbol femenino a nivel continental con la inscripción de los equipos para competiciones internacionales, el apoyo para realizar una liga femenina no se vio sino hasta el 2017 cuando comenzó el primer campeonato profesional.
Esto, sin lugar a dudas, ha traído varias repercusiones como las denuncias de varias jugadoras colombianas que no han tenido una calidad de vida después de cada campeonato, gracias a que los contratos se firman solo por seis meses en muchos de los casos, además de tener inconvenientes con algunos personajes dentro de las selecciones y los equipos, en las que también se han denunciado casos de acoso y de abuso, lo que ha generado la ausencia temprana de varias exponentes de nuestro fútbol femenino.
Las jugadoras más destacadas del fútbol femenino en Colombia
Aparte de Linda Caicedo, otras jugadoras se han destacado en los 53 años de historia del fútbol femenino, como el caso de Catalina Usme, máxima artillera de Colombia con 51 anotaciones, seguida de Yoreli Rincón que marcó 14 veces; Tatiana Ariza que lideró la generación del 2010 en adelante, mientras que en los inicios se destaca a Myriam Guerrero, quien es considerada como la pionera en esta categoría.
